No todo son escándalos y peleas en la vida de los Duques de Sussex. Alejados de la familia real y con intención de dejar una huella, Meghan Markle (39) y el Príncipe Harry (36) dedican buena parte de su tiempo a la producción de contenidos.
Hace seis meses salió a la luz que la pareja había firmado un contrato con Netflix para producir series y documentales. Si bien es un mundo familiar para Markle, la decisión llamó la atención y dejó al descubierto la intención de la dupla de usar todos los canales disponibles para dar visibilidad a las causas sociales y ambientales que consideran relevantes.
Luego de la polémica entrevista con Oprah Winfrey, Meghan y Harry quedaron casi tan expuestos como varios miembros de la familia real británica, sobre la que dejaron caer críticas y acusaciones a lo largo de la charla. Sin embargo, lejos de quedar paralizados, ambos siguieron trabajando.
Mientras Meghan transita la última etapa de su embarazo, Harry pone en práctica sus dotes artísticas. Esta vez como escritor, y a favor de una causa que, sin lugar a dudas, lo atraviesa a pleno.
Lapicera en mano, abrió su corazón para compartir cómo fue perder a su madre siendo muy pequeño y cómom aunque parezca imposible en el momento de enojo y dolor, de a poco todo comienza a sanar. La excusa que lo convirtió en escritor fue el prólogo del libro Hospital by the hill.
Se trata de una edición especial, escrita por Chris Connaughton e ilustrada por Fay, que fue pensada para hijos de trabajadores esenciales que perdieron a sus padres durante la pandemia de Covid-19. "'Hospital by the hill' cuenta la historia de un joven que acepta la pérdida de su madre, que trabajaba en primera línea en un hospital", explican los promotores de la iniciativa a la que, sin dudarlo, se sumó el Príncipe Harry.
Fue el responsable de escribir el prólogo y lejos de tomar distancia, recordó el mayor dolor de su infancia: el momento en el que perdió a su mamá, Lady Di. Entonces tenía 12 años y así es como recuerda esa época: "Cuando yo era muy joven perdí a mi mamá. En ese momento yo no quería aceptar ni creer que eso había ocurrido, lo que me dejó un enorme agujero en mi interior. Por eso sé cómo te sientes, pero también puedo asegurarte que con el tiempo ese vacío se llenará de mucho amor y mucho apoyo", escribió.
Consciente de lo incomprensible que es perder a los progenitores para un niño, agregó: "Todos lidiamos con la pérdida de una manera diferente, pero cuando un padre o una madre se va al cielo a mí me enseñaron que su espíritu, su amor y su memoria quedan aquí. Siempre están contigo y puedes aferrarte a ellos para siempre. Algo que personalmente creo que es totalmente cierto".
Empático, escribió su prólogo en un lenguaje que los niños puedan comprender. "Aunque nunca la conocí, sé que esta persona que se ha ido era especial para ti. Alguien increíblemente amable, cariñoso y protector por el lugar donde eligió trabajar. Ayudar a los demás es uno de los trabajos más valiosos que alguien puede hacer", señaló en su carta, haciendo referencia al hecho de que el libro está dirigido a hijos de trabajadores esenciales que estuvieron en la primera línea durante los meses de lucha contra el coronavirus.
“Ahora puedes sentirse solo, puedes sentirte triste, puedes sentirte enojado y puedes sentirte mal. Pero este sentimiento pasará. Y te voy a hacer una promesa: te sentirás mejor y más fuerte una vez que estés listo para hablar sobre ello", detalló antes de despedirse, recordando a sus pequeños lectores que son tan especiales como fueron sus padres.