La desigualdad entre el hombre y la mujer continúan en varios aspectos pero sobre todo a la hora de hablar del salario. Desde este punto de vista, varias jóvenes han confirmado que a la hora de tener un puesto jerárquico o a la hora de cobrar un sueldo se les ofrece un monto menor que a un hombre que debe realizar las mismas tareas.
Y algo igual sucede con los precios de ciertos productos que son “específicos para mujeres” en donde se cobra un porcentaje mayor. El famoso “impuesto rosa” es el sobrecosto que se recarga a aquellos productos que tienen alguna diferenciación especial para el consumo femenino, principalmente a partir del diseño de los envases.

Además se lo conoce como un “impuesto de género” y se aplica en artículos de perfumería e higiene personal, farmacia, juguetes y útiles escolares. Lo llamativo, por ejemplo, es que una máquina de afeitar o un cepillo de dientes cumple la misma función tanto para hombre como para mujer, y por el solo hecho de que sea de “color rosa” se cobra más caro.
Según un estudio realizado por Focus Market, la consultora especializada en consumo, las razones por las que esto sucede no están claras, pero lo cierto es que la diferenciación entre productos dirigidos especialmente al público femenino hace que las mujeres terminen pagando en promedio un 10,8% más caros productos similares en relación a los hombres.
“Este fenómeno se comenzó a estudiar en Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York, en la década del noventa y más adelante en Europa. En América Latina somos pioneros en el estudio del ‘impuesto rosa’. Generalmente, lo que se estudia son los bienes, aunque también se están comenzando a considerar algunos servicios con nivel de diferenciación”, explicó Damián Di Pace, director de la compañía en diálogo con Infobae y agregó:

“En Argentina venimos midiendo este fenómeno de sobreprecios en los últimos cinco años y la brecha entre lo que paga el hombre y la mujer ha oscilado. Consideramos que ha mejorado en el último tiempo, porque se ha reducido en categorías vinculadas a productos farmacéuticos, desodorantes y juguetes para chicos”.
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