La cantante colombiana Shakira (44) es una de las cantantes más exitosas y millonarias de la música latina, pero sus orígenes nada tienen que ver con el lujo y la excentricidad que hoy la caracterizan en la familia que formó con Gerard Piqué.
Su infancia transcurrió en una humilde vivienda en Barranquilla, ubicada en el barrio El Limoncito. La cantante de Chantaje creció junto a sus dos papás, Nidia del Carmen Ripoll y William Mebarak, en el departamento 202, en la calle Sagitario 86-135.
El hogar de la mamá de Milan y Sasha estaba en el segundo piso de un pequeño edificio de color blanco, que anteriormente era de tono café.
El lugar es visitado con frecuencia por los amantes de su música y de su vida, porque hay allí un pedacito de la historia de la autora de Pies descalzos y Sueños blancos.
Del interior de la vivienda no se tienen registros fotográficos y los actuales habitantes no son amantes de los flashes.
Los vecinos del barrio de los comienzos de Shakira cuentan que la casa tiene tres dormitorios y que el de la futura cantante era el que se encontraba al fondo.
Este lugar tiene historia, ya que allí grabó Magia, su primer material discográfico, que salió a la luz en el año 1991, cuando ella tenía tan sólo 14 años. Ahí también celebró su fiesta de 15 años.
La escalera, que conectaba con su departamento, era su lugar favorito para sentarse con la guitarra y deleitar a sus vecinos, quienes nunca imaginaron que llegaría tan lejos.
La calle en la actualidad luce pavimentada y, de acuerdo a quienes ahí viven, es una zona segura, por lo que la intéprete de Bicicleta podía andar por donde quisiera sin temor a que alguien le hiciera daño.