Una píldora llamada molnupiravir, que está siendo desarrollada por Ridgeback Biotherapeutics LP y Merck & Co., avanza con grandes expectativas contra el coronavirus. En los estudios que se están llevando adelante redujo significativamente el virus infeccioso en pacientes en fase dos que se sometieron a cinco días de tratamiento.
Los laboratorios que están llevando adelante las diferentes pruebas avanzan con la posibilidad de sumar un nuevo medicamento que frene el virus. Si al finalizar las pruebas se demuestra que la píldora es capaz de tratar a las personas infectadas con el COVID-19, el fármaco se va a transformar en el primer antiviral oral contra la enfermedad.
“Las pruebas no detectaron el virus infeccioso en ninguno de los voluntarios que tomaron la molnupiravir dos veces al día durante cinco días de tratamiento", informaron desde el laboratorio.
El ensayo contó con la participación de 182 personas que habían dado positivo de coronavirus una semana antes a tomar la primera dosis de molnupiravir. “Las pruebas no detectaron el virus infeccioso en ninguno de los voluntarios que tomaron la molnupiravir dos veces al día durante cinco días de tratamiento. Por otro lado, en el 24 por ciento de los que recibieron un placebo sí lo hicieron”, informó Ridgeback.
La fase 3 se completará en mayo. En lo que será la última prueba antes de ser aprobada o no, se explorará si el molnupiravir va a ayudar a prevenir las hospitalizaciones y muertes por coronavirus. Según se informó, este medicamento ataca directamente la parte del virus que lo ayuda a reproducirse.
De seguir su desarrollo como hasta ahora, según los especialistas en enfermedades infecciosas podría cumplir un rol preponderante, cumpliendo el mismo efecto que el Tamiflu contra la gripe.