No todo es éxito, fama y millones en la vida de los artistas. Siempre aparecen los fantasmas de las adicciones y las enfermedades mentales por las presiones que genera la gran exposición, que no todos pueden manejar. Billie Eilish hizo fuertes confesiones sobre su salud mental.
Muchos cantantes tomaron la drástica decisión de poner punto final a sus vidas, estando en la cúspide de sus carreras y habiendo recibido el amor y la ovación de su público.
Una de las estrellas que atraviesan un oscuro túnel pese al éxito musical es Billie Eilish, quien cuenta todo en el documental The World’s A Little Blurry.
Sin filtros, Eilish se refirió a los problemas en su salud mental desde muy joven. Así, confesó: “No pensé que llegaría viva a esta edad”. A la edad de 14 o 15 años, según detalló, Eilish contempló el suicidio en varias oportunidades y llegó a lastimarse con objetos cortantes hasta sangrar.
“Pensaba que me lo merecía”, sostiene en el documental. Por las dificultades que debió atravesar, además, la cantautora confió: “Nunca pensé que llegaría viva a esta edad. Nunca soy feliz”. Durante el film, además, la joven se mostró preocupada por su futuro.
“El año pasado, cuando estaba en mi punto más bajo durante la gira por Europa, estaba preocupada por tener una crisis nerviosa y afeitarme la cabeza”, dijo anteriormente en una entrevista, comparando su vida con la de Britney Spears, que en 2007, cuando su salud mental se deterioró considerablemente, se cortó el pelo a cero.
