La investigación y las repercusiones en torno a la muerte de Diego Maradona sigue avanzando. Es tan grande la bola que se generó por su deceso que cada uno de los bandos sigue sosteniendo sus verdades y sumando nuevos elementos al caso.
De un lado están los profesionales de la salud que lo asistieron hasta el último día de su vida y por el otro la familia, que sostiene que hubo homicidio culposo y que la muerte del Diez se podría haber evitado.
Este martes por la noche Claudia Villafañe sorprendió a todos, al comunicarse con Polémica en el bar para desmentir todo lo que estaba diciendo Mauricio D'Alessandro, abogado de Matías Morla, y enfrentar de manera directa a Rocío Oliva.
"La gente sabe quién es cada uno, y con todo lo que está saliendo la condena social ya la tienen. Por eso no salen por ningún lado, y por eso no dan la cara. No sé si van a salir más cosas, pero seguramente sí: dijeron que hay más de siete mil audios. Acá nadie piensa que los que sufren son los hijos, los que escuchan eso son los hijos y las personas que a Diego lo quisieron de verdad”, dijo furiosa su ex esposa, quien no acostumbra dar notas sobre el tema, por su habitual perfil bajo.
El descargo de la mamá de Dalma y Gianinna fue lapidario: “No se puede creer cómo lo trataban y lo destrataban. No puedo creer el destrato que tenían para él como persona. Vivían de él, eran los únicos que estaban cerca y lo único en que pensaban era alejarlo de las personas que realmente lo querían. Hay un audio de su psicólogo, donde dice que Gianinna quería verlo y él mismo dice que es mejor que Diego se quede solo y que no lo molesten. Piensen lo que quieran".
Su testimonio fue reforzado por el de su abogado, Fernando Burlando, quien sumó a LAM nuevos elementos: "Lo vengo diciendo hace tiempo. Es más, tengo videos que me dedica Diego, donde dice que no está preso... Yo hablé de ‘abducción intelectual’".
"Era una banda de gente, porque era una banda, yo no descarto absolutamente nada, pero una banda de gente que lo drogaba, le hacía tomar alcohol, lo ponía en un estado realmente fuera de sí, como vulgarmente se dice. Un Maradona normal jamás se hubiese ausentado al casamiento de su hija. Un Maradona normal jamás hubiese agredido como agredió a Claudia Villafañe. Un Maradona normal, que yo conocí en algún momento, no hubiese hecho todas las barbaridades que le dejaron hacer o que hicieron”, disparó.