Lily Collins (31) está vendiendo su impresionante propiedad de Beverly Hills por 13.5 millones de dólares, tras comprometerse con el actor Charlie McDowell.
La estrella de Emily in Paris compró la mansión de cuatro dormitorios y cinco baños en 2016, por una cifra de 12.5 millones. Así que la actriz pretende ganar un millón al hacer la transacción.
La hija de Phil Collins eligió esta residencia porque el complejo está protegido por un muro de ladrillo rojo y puertas de hierro que le garantizan privacidad. La casa de más de 1.540 metros cuadrados está ubicada al norte de Sunset Boulevard, apartada de miradas indiscretas.
Los ambientes son amplios y luminosos, todos con vista a la naturaleza. Una de las salas de estar, por ejemplo, tiene aberturas que permiten contemplar el jardín e incluso el techo tiene una enorme claraboya redonda que permite ver el cielo.
El palacio tiene techos altos y está lleno de molduras, ventanas elípticas con marcos de madera y columnas romanas. El living comedor como éste, con una enorme mesa para recibir comensales, da directo a la pileta.
La pileta de la residencia de Collins está enclavada en un enorme jardín, rodeada por árboles, y tiene todas las comodidades de un espacio outdoor para el ocio y la relajación.
La espectacular casa fue diseñada por el arquitecto John Elgin Woolf, padre del estilo Hollywood Regency y diseñador de Cary Grant, Bob Hope y John Wayne.