Después de varios meses de silencio, Henry Charles Albert David (36) –conocido mundialmente como príncipe Harry– decidió hablar de su radical cambio de vida en una entrevista fresca, divertida y muy estadounidense (para estupor de los ingleses).
Fue el presentador James Corden (42) el que charló con el príncipe mientras ambos recorrían la ciudad de Los Ángeles a bordo de un ómnibus turístico descapotable.
Y si bien para muchos la imagen más memorable se dio cuando un set de porcelana azul británica salió volando por los aires junto a sándwiches y varias delicatessen en una frenada, lo cierto es que las palabras de Harry fueron más que memorables.
Cuando James le preguntó por qué se retiró de sus deberes reales, él dijo: "No me fui. Nunca me voy a ir. Pero todos sabemos cómo puede ser la prensa británica. Y estaba destruyendo mi salud mental. Pensé: 'Esto es tóxico'. Así que hice lo que haría cualquier esposo y padre: necesito sacar a mi familia de aquí”
"Pero nunca nos alejamos. En lo que a mí respecta, a pesar de las decisiones que se toman de ese lado, nunca me alejaré. Siempre estaré contribuyendo. Mi vida es un servicio público. Así que en cualquier lugar del mundo en el que esté, será lo mismo”, dijo el príncipe, quien habla regularmente con su abuela, la reina lsabel II (94), y con su abuelo, el príncipe Felipe (99).
Con respecto a sus charlas por zoom, Harry contó que el príncipe Felipe no corta la comunicación, sino que cierra la computadora al finalizar la conversación. “Pum y se acabó", describió entre risas.
Con respecto a su hijo, Archie, mencionó: “Él tiene la más increíble personalidad y ya ha empezado a decir tres o cuatro palabras juntas. Canta canciones". ¿Cuál fue su primera palabra? Una muy original: “Cocodrilo”.
Y ahora que abrió la puerta a su intimidad, parece que no la cerrará. Porque el próximo 7 de marzo se va a emitir una entrevista de Harry y Meghan (39) con Oprah Winfrey (67).
