Con la llegada de diciembre, el turismo comenzó a reactivarse y la temporada se vivió a pleno a lo largo de todo el país: hasta el momento, según datos del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, viajaron más de 12 millones de argentinos dentro de nuestras fronteras.
El Sur siempre estuvo entre los favoritos del país, como un lugar soñado, uno de los destinos turísticos más destacados de la Argentina. Ya sea por sus increíbles paisajes o por el encanto que tiene, el Sur es una de las regiones más elegidas por extranjeros y argentinos. Y este año, gracias a sus espacios abiertos y al constante contacto con la naturaleza, se llevó todo el protagonismo y fue un boom en número de visitantes.
Un mix de opciones: el Sur ofrece todo
Desde la cordillera al mar, playas y balnearios conviven con entornos de naturaleza agrestes e increíbles, que motivan a probar todo tipo de experiencias. Uno por uno, los mejores destinos para visitar este año.
Bariloche, en la provincia de Río Negro, sigue entre los predilectos a nivel nacional y es el más elegido de la Patagonia. Entre las actividades para disfrutar se destacan el rafting en los ríos Manso y Limay, y las excursiones lacustres por el Nahuel Huapi. Además, dos grandes recomendados: Circuito Chico, detrás de Llao Llao (¡podés hacerlo en auto o animarte a los 29 kilómetros en bicicleta!) y Villa Tacul: una playa rodeada de bosque, con agua tranquila, ideal para practicar buceo.
Otros dos clásicos de montaña, ya en la provincia del Neuquén, son San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Las playas y balnearios a orillas del Lago Lácar -Catritre o Quila Quina- en San Martín de los Andes y el circuito de Yuco o Hua Hum se llenaron de turistas. Una experiencia imperdible para muchos fue hacer el Camino de los Siete Lagos, fabuloso circuito de 110 kilómetros por la Ruta 40, donde nadie se resiste a hacer una pausa para nadar en las transparencias de sus espejos de agua. Luego se llega a Villa La Angostura, otra de las opciones favoritas. Acá el clásico es el lago Nahuel Huapi, que tiene tantos atractivos como playas y bahías para nadar o pasear embarcados y conocer el Parque Nacional Los Arrayanes.
Y para los que prefieren la naturaleza combinada con agua de mar, la costa patagónica es una parada obligada. De aguas verdaderamente cálidas, hay muchas actividades para hacer en sus balnearios. En Puerto Madryn, Chubut, la actividad estrella son los bautismos de buceo y snorkel, donde nunca falta la compañía de lobos marinos (el spot es Punta Loma) y el avistaje de delfines. Las Grutas, Río Negro, fue otro de los elegidos.
Y bajando al Fin del Mundo, los clásicos más australes, como Ushuaia, también lograron una buena temporada en el contexto pandémico.
En números: más de 11,5 millones de argentinos viajaron esta temporada.
En todos los destinos patagónicos, un impulso que animó el turismo vino del lado de Previaje, un programa del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación que otorgó a quienes compraran hasta el 31 de diciembre de 2020 un crédito del 50% de lo gastado para usar en este año.
Bariloche y Ushuaia estuvieron entre los predilectos a la hora de comprar y reservar. “PreViaje fue una muy buena posibilidad para que el turista que por el mes de octubre tenía la intención de viajar, pudiera tener algún tipo de beneficio. A partir de la semana siguiente que se anuncia el plan se nos informa directamente que las ventas comienzan a hacerse efectivas. Tengan en cuenta que habíamos estado desde marzo sin ningún tipo de actividad”, cuenta Claudio de Sousa Bispo, gerente general del Tren del Fin del Mundo, en la capital fueguina.