En 2016, en una nota en la Rolling Stone, Evan Rachel Wood (33) había revelado: "He sido violada por una persona importante para mí mientras estábamos juntos". Cinco años después, la actriz que contó que quiso suicidarse en dos oportunidades debido al trauma que sufrió, tuvo la valentía de ponerle nombre a su abusador y de contar públicamente lo que padeció.
"No voy a avergonzarme... no creo en un tiempo en el que la gente tenga que guardar silencio ni un minuto más. No es un mundo en el que tenemos una intolerancia tan flagrante y sexista", decía en la citada nota. Hace unos días, Wood compartió su fuerte testimonio en Instagram. "El nombre de mi abusador es Brian Warner, más conocido para el mundo como Marilyn Manson (52)", comenzó su escrito.
La actriz aseguró que Manson comenzó a "prepararla cuando era adolescente" y luego "abusó horriblemente" de ella durante años. "Me lavaron el cerebro y me manipularon para que me sometiera", dijo Wood, quien incluso contó que recibió amenazas para que no hiciera pública su historia.
"Estoy aquí para exponer a este hombre peligroso y llamar a las muchas industrias que lo han permitido, antes de que arruine más vidas", cerró el mensaje de Evan.
Tras la denuncia que se hizo pública, Manson, que se quedó sin discográfica, respondió a la acusación con un mensaje compartido en sus redes sociales. Con una captura en blanco, igual que lo hizo su denunciante, el músico –por quien, según TMZ, sus amigos temen por su vida– escribió un descargo.
"Obviamente, hace tiempo que mi arte y mi vida se volvieron imanes para la controversia, pero estas recientes acusaciones contra mí son una distorsión horrible de la realidad", fue la primera oración con la que se expidió públicamente.
Para finalizar, Manson explicó: "Mis relaciones íntimas siempre han sido consensuadas con mis compañeras de ideas afines. Independientemente de cómo -y por qué- otros hayan elegido ahora representar mal el pasado, esa es la verdad".
Los estremecedores testimonios de otras de las denunciantes de Marilyn Manson
Tras la declaración de Wood, otras víctimas del cantante dieron sus testimonios. En diálogo con la revista Vanity Fair, Sarah McNeilly, Ashley Lindsay Morgan y una mujer que se hizo llamar Gabriella –entre muchas otras– relataron sus desgarradoras experiencias íntimas con Manson.
Gabriella contó que la ató y la violó, y que la obligó a tomar drogas y a hacer un "pacto de sangre" con él cortándole las manos con vidrio. "Soy una sobreviviente", contó la mujer, que aún padece de estrés postraumático y problemas de salud mental.
“Hubo abuso, violencia sexual, violencia física y coacción. Tengo terrores nocturnos, trastorno de estrés postraumático, ansiedad y, sobre todo, UN TOC (trastorno obsesivo-compulsivo) paralizante. Trato de lavarme constantemente para sacarlo o quitármelo de encima…. Hablo para que finalmente se detenga”, alegó Ashley Lindsay Morgan.
Sarah McNeilly denunció que Manson la arrojó contra una pared y la amenazó con golpearle la cara con un bate de béisbol. Además, fue encerrada contra su voluntad, contó que sufrió "abusos verbales durante horas" y que quiere "que Brian rinda cuentas por su maldad".