Ricardo Darín contó detalles de cómo vivió la pandemia y profundizó sobre la convivencia con su familia durante el primer período de la cuarentena estricta. Durante ese lapso estuvo bajo el mismo techo con su mujer, Florencia Bas, su hijo, el Chino, y la novia de él, la actriz española Úrsula Corberó.
“Estuvimos con mi hijo conviviendo parte de la cuarentena, él se tuvo que ir por trabajo, pero vivimos cinco meses en casa en Buenos Aires encerrados con Flor, el Chino, Úrsula, yo y los perros”, comentó entre risas en Pan y circo, el programa radial de Jonatan Viale, y agregó: “Fue una experiencia maravillosa, la piloteamos muy bien”.
Por otra parte, se puso serio para expresar su opinión sobre cómo el mundo trató y aún continúa buscando la manera de sobreponerse al COVID-19. “Los gobiernos de todo el mundo están haciendo lo que pueden, con los recursos que disponen. Hay una cuestión de percepción que vos podés decir: 'Me dijeron tal cosa y están haciendo tal otra'”.
Luego, profundizó e intentó buscar una respuesta: “Han virado sobre la marcha. Han ido para atrás, han dicho y desdicho. Pero al final de todos los análisis, están haciendo lo que pueden. Esto es algo absolutamente impensado”, comentó.
Por otra parte, puso el foco en la situación de Argentina. Coincidió con Viale en que la crisis sanitaria apareció en un momento crítico del país. “Esto depende de cómo te agarre parado en el camino. Yo creo que a nosotros no nos agarró muy bien parados. A pesar de que tuvimos la ventaja de ver venir este tsunami con un poco de amortiguación por tiempo. Vimos Asia, Europa. Creo que en algunos términos se hicieron cosas bien”.
Por otro lado, manifestó que el aislamiento puede producir cierto comportamiento inesperado en la sociedad. Se mostró preocupado. “La soledad bien entendida y en buenos términos puede ser una situación agradable y reflexiva, pero en otros casos puede ser una encerrona, es decir, puede llevar a la depresión y la depresión es uno de los problemas más graves que tenemos en el mundo entero”.