Las datos alarman. En todo el mundo el confinamiento prolongado impactó en la salud mental de niños, adolescentes y adultos. En Francia, 1 de cada 5 niños sufrió estrés postraumático y los profesionales alertaron sobre el aumento de consultas por problemas psicológicos. En Italia, el número asciende a 1 de cada tres chicos. Y en España 1 de cada 4 ha presentado síntomas de depresión o ansiedad. La pandemia está dejando huella en las nuevas generaciones.
Según Pedro Kestelman, Presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatría Infantojuvenil y Profesiones Afines, no se puede hablar de una sola pandemia: en cada hogar se vive de manera diferente el contexto y, más un, el confinamiento. Sin embargo, sostiene que hay algo que todos los chicos comparten: "una incertidumbre inusual que, en muchos casos, está dando paso a ansiedades catastróficas".
Sin ser el principal grupo de riesgo ante un posible contagio de coronavirus, los niños se han convertido en un target más afectados por la pandemia. Si bien la incertidumbre es la misma para niños y adultos, los primeros son los que más padecen las consecuencias de esta situación. La prueba es que en diferentes países y contextos han incrementado las consultas por cuestiones psicológicas.
Tal es el daño sufrido por los más jóvenes que en Europa, ante la nueva ola de contagios y el decreto inminente de un nuevo confinamiento estricto, los profesionales de la salud alertan sobre los riesgos de cerrar las escuelas. Como señaló la Sociedad Argentina de Pediatría en octubre, "es indiscutible que la escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de niños, niñas y adolescentes, no sólo para la adquisición de conocimientos sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado de aspectos nutricionales, de la salud y la realización de la actividad física".
Y, en este sentido, es claro el impacto que tiene en el desarrollo de los jóvenes y en su salud. En Francia los profesionales hicieron escuchar su voz en contra del cierre de las escuelas tras detectar un incremento en trastornos como anorexia nerviosa, ansiedad, ira o sueño. A lo que se suma el hecho de que subieran las hospitalizaciones en niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, tanto en Francia como en Italia y España se realizaron estudios para observar el impacto de la pandemia en los ás jóvenes y muchos manifestaron síntomas de estrés post traumático luego de haber atravesado el primer período de confinamiento estricto. En este sentido, los profesionales de la salud sostienen que "no es legítimo para la salud mental cerrar las escuelas", especialmente considerando que los más jóvenes no son los principales propagadores del virus.
