Desde el fallecimiento de Diego Maradona, el 25 de noviembre de 2020, el foco está puesto en la atención que recibía. Puntualmente, y ya en lo que respecta a la Justicia, la mira enfoca hacia todo el cuerpo médico, con Leopoldo Luque a la cabeza. Desde el primer minuto se abrió una investigación que empieza a dar resultados.
Inmediatamente se llevaron adelante allanamientos y se secuestraron, entre otras cosas, los celulares de Luque y de la psiquiatra Agustina Casachov como principales acusados. Quienes llevan adelante la investigación intentan determinar si hubo homicidio culposo, si el desenlace se podría haber evitado.
El día de la muerte de Maradona quienes estaban en la casa del country San Andrés intentaron reanimarlo mientras esperaban a la ambulancia. Las mismas maniobras las realizó el servicio médico cuando llegó. A la par, una persona del entorno, que ya temía lo peor, intercambió con Leopoldo una serie de audios de voz y mensajes durante 33 minutos.
Por otra vía, ya temiendo lo peor, Luque también habló con su socio para comunicarle lo que había pasado y darle la ubicación de la casa en la que estaba Diego. “Tranca vos, yo estoy por la autopista ya. Parece que está muerto. Posta que está muerto”, se escucha en uno de los audios a los que accedió Infobae. En el mismo, Luque también intenta guiarlo pasándole la ubicación de la casa.
Con la noticia ya en los medios, y enterada por esta vía, Cosachov le comunicó a Luque lo que estaba pasando. Del otro lado, la respuesta de Leopoldo genera escalofrío por su manera de hablar. “Sí, boludo. Parece que hizo un paro cardiorrespiratorio y se va a cargar muriendo el gordo. Ni idea qué hizo. Yo estoy yendo para allá”.
“Entramos a la pieza y estaba frío, frío. Con toda la circulación marcada", dice uno de los mensajes de Luque.
Luego, el neurocirujano le cuenta a Agustina: “Ahora está con el equipo, lo están reanimando con una vía e intubando. Pero estuvimos como 10, 15 minutos haciéndole nosotros porque no llegaba la ambulancia”.
Luego, le detalla sobre el momento en que lo encontraron. “Entramos a la pieza y estaba frío, frío. Con toda la circulación marcada. Empezamos a hacer reanimación y recuperó un poco el tono y, digamos, recuperó un poco la temperatura. Todo esto fueron durante 10 minutos que le hicimos RCP manual entre la enfermera, El Negro, yo y Monona (la cocinera)".
Por último, en distintos mensajes intentó tranquilizar a Agustina, a quien se la notaba desbordada. “Tranqui, tratá de bajar, esto es así. Hicimos lo que teníamos que hacer, Agustina. Estaba la familia al tanto de todo, todos en comunicación. Son pacientes así, muy difíciles”.