En los últimos días, Catalina Artusi denunció a su ex pareja, Juan Manuel Torres, de haber secuestrado a Bacco, el hijo que tienen en común. Manifestó que se lo había llevado de vacaciones a Corrientes, ciudad en la que vive el ex futbolista de San Lorenzo con su actual mujer, pero que no se lo devolvió en la fecha acordada y que encima le cortó la comunicación con el menor.
Con la noticia sobre la mesa, Infobae se comunicó con Torres para tener la otra campana de este conflicto. Sobre el momento que Artusi dice que no le quería entregar al nene cuando llegó a su domicilio, manifestó: “Intentó entrar a mi departamento a la fuerza. Yo estaba con mis hijos y mi señora, que está embarazada, y pasamos un mal momento. Tuvimos que llamar al 911 y cuando llegó la Policía empezó a insultar a los efectivos, a pegarles a los de Seguridad del edificio”.
Por otro lado, se refirió al reclamo de Catalina sobre que no se hace cargo económicamente: “Cuando nos separamos le compré un departamento en Pilar para que viva con el nene, pero después me enteré que lo había alquilado y que se fue a vivir a Mar del Plata sin informarle nada al Juzgado, ni contarme nada a mí”.
“Tengo pruebas de que hay una medida cautelar. Me duele que diga que secuestré a mi hijo", dijo Torres.
“Por una disposición judicial, Bacco tiene que vivir en Pilar. La residencia del menor está homologada por la Justicia y dicha propiedad no puede ser vendida ni alquilada, porque el inmueble pertenece a mi hijo”, agregó Juan Manuel.
Por otro lado, se mostró preocupado por la escolaridad del menor. “Siempre le preguntaba cómo le iba en el colegio, pero la madre me decía que le preguntara otra cosa porque si no, lo torturaba con el colegio. En septiembre, cuando lo fui a buscar para que pasara un tiempo con nosotros, me enteré del abandono. La profesora de segundo grado me dijo que terminó el año sin saber leer ni escribir y que en tercero faltó como cuatro meses a clase”.
“Con la pandemia, tenía que hacer trabajos por Zoom y no presentó ninguno. Fueron 137 ejercicios que tenía que hacer y no hizo ninguno. Hablé con la directora y me dijo que está preocupada porque no había presentado ningún trabajo y porque no había tenido contacto con el chico durante todo el año”, manifestó.
Por otro lado, comentó: “Tengo pruebas de que hay una medida cautelar. Me duele que diga que secuestré a mi hijo. Bacco está sufriendo y los profesionales me recomendaron que asista a una psiquiatra infantil. Cuando lo llevé a la psicopedagoga y a la psiquiatra se sorprendieron porque no podían creer que un nene de 10 años no sepa escribir cursiva, desconozca dónde empieza un renglón y tenga muchas dificultades para sumar, restar y leer”.
