Usar los stickers para dialogar con los seguidores es parte de los atractivos de Instagram. Los famosos explotaron las posibilidades de la red social (muchos incluso la combinaron con los juegos de TikTok) para seguir encontrándose con sus seguidores durante la extensa temporada de aislamiento que afectó al mundo entero en 2020.
La última moda es proponerles a los fans un Verdadero/Falso. Si la regla se siguiera de forma estricta, ellos deberían poner en el espacio de "preguntas" una afirmación para que el famoso o famosa en cuestión revele si se trata de una sentencia verdadera o falsa. Por supuesto, lo que suma sabor a las respuestas es la anécdota o aclaración que viene ligada a ese V o F.
Acostumbrada a las redes sociales, Wanda Nara se sumó a la ola y abrió el buzón de preguntas a sus followers. Tuvo que hablar de todo: desde cómo es su relación con Maxi López, el padre de sus tres hijos mayores, hasta su relación con el trabajo y el dinero.
Pero no todo son obligaciones en el día a día de la empresaria, y mucho menos en sus redes sociales. También habló de su mudanza a París y de la casa en Lago di Como donde vivió el primer confinamiento. Explicó por qué prefiere Ibiza antes que Miami y reveló que según su mamá, Francesca –la mayor de las hijas que tiene con Mauro Icardi– es una "mini Wanda".
Y algún curioso la obligó a sacar la luz una anécdota poco conocida del día en que conoció a Bella y Gigi Hadid, dos de las influencers más conocidas del mundo. "¿Es verdad que estuviste en un evento con Bella y Gigi Hadid?", fue la pregunta.
Eso le dio pie a Wanda para contar que las conoció en una comida, en la casa de Donatella Versace. "Nos invitó a su casa en Milán. Nos sentamos juntas porque tuvimos buena onda desde que llegamos". Pero no se quedó ahí: "Nos matamos de la risa... Divinas a otro nivel", remató.