Cada año en vísperas de la fiesta de la Epifanía -que en la Iglesia Católica se celebra el 6 de enero, mientras que en la Iglesia Ortodoxa es el 19 de enero- los fieles rusos se preparan para la ocasión. El 18 de enero se realiza una reunión familiar y se realiza una vigilia para esperar a Dios que viene a manifestarse.
Este martes 19 de enero Vladimir Putin (68) llamó la atención del mundo al sumergirse en una piscina de agua a 20ºC bajo cero. El presidente ruso realizó el ritual en las afueras de Moscú. Se quitó su abrigo y se sumergió tres veces haciendo la señal de la cruz.
El ritual hace referencia al bautismo de Jesús en el río Jordán y se lleva a cabo en un río o lago sobre el que previamente se realizó una apertura en el hielo en forma de cruz. Los fieles realizan una oración mientras llevan a cabo el rito.
Este baño de la Epifanía, típico de la Iglesia Ortodoxa, se realiza en las diversas regiones de Rusia. Considerando el clima gélido de la época, se preparan cerca de las "piletas" sitios donde los creyentes puedan cambiarse de ropa y tomar bebidas calientes.
Mientras el gobierno ruso señaló que la epifanía es "una de las fiestas cristianas más importantes: el bautismo de Cristo", algunos referentes de la Iglesia ortodoxa sostienen que el ritual de sumergirse al agua helada no es canónico a pesar de su popularidad. Muchos incluso sostienen que no practican este rito.