Están a punto de cumplirse dos meses desde que Jorge Brito y su acompañante perecieron en un accidente en la tarde del 20 de noviembre.
Y ahora se conoció un informe, realizado por la Junta de Seguridad del Transporte, que llegó a varios puntos reconstruyendo el hecho.
En primer lugar, el documento señala que el helicóptero Eurocopter modelo Écureuil AS-350-3B, matrícula LV-FQN, que había despegado desde el helipuerto de Finca Las Costas, cerca de la ciudad de Salta, con destino a la finca que Brito poseía en Joaquín V. González, iba piloteado por el empresario.
Desde la torre de control del Aeropuerto de Salta informaron que la última conexión entre ellos y el helicóptero se dio a las 18:33. A las 18:58 la guardia de turno del Servicio de Información Aeronáutica (AIS COM) del aeropuerto de Salta recibió la notificación de una aeronave accidentada en el río Juramento. Para las 19:30 ya se tenía confirmación sobre el accidente.
Según los detalles, a la altura del dique Cabra Corral la aeronave impactó contra unos cables de canopy (similares a los de tirolesa) que Jorge Brito no habría visto. Eran tres cables. La aeronave logró cortar uno de ellos con el cortacables, pero arrastró a los otros dos, lo que provocó su caída hacia el río Juramento.
Como consecuencia, la aeronaveel helicóptero experimentó daños de importancia en el habitáculo, palas del rotor principal, rotor de cola y planta motriz.
Además, se supo que el accidente ocurrió en buenas condiciones meteorológicas, y que a pocos minutos del despegue, Brito solicitó una modificación de ruta. Al momento de solicitarlo volaban a una altura de 1.500 metros, pero cuando se produjo el accidente estaban a sólo 100.
¿Un dato más? Se descartaron de momento cuestiones mecánicas o errores en el manejo del helicóptero.