Se conocieron en el 2018 y rápidamente se dieron cuenta de que eran el uno para el otro. A medida que fueron avanzando en la relación, Eugenia Tobal y Francisco García Ibar vieron cómo los puntos en común se multiplicaban a medida que avanzaban las charlas. Esto hizo que fueran más allá y que no solamente convivieran, sino que también decidieran ser padres. Con la llegada de Ema lograron esa familia que anhelaban.
Y si hablamos de las cosas que los unen, una de ellas es la vida al aire libre, lejos de la gran ciudad. Él es dueño de La Manada, un refugio para animales ubicado en medio del campo, a 90 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Allí no sólo hay animales rescatados, sino que también se pueden llevar perros para adiestrar e incluso para que pasen una jornada de campo y corran a su albedrío.
Ya sin las restricciones para circular, la familia eligió mudarse y residir allí, con el fin de tener mayor libertad y darle otro estilo de vida a la nena, rodearla de animales y naturaleza. A través de sus redes sociales, la actriz suele mostrar y compartir con sus seguidores el día a día con Ema como protagonista exclusiva de las imágenes.
A través de su cuenta de Instagram se aprecian largas jornadas recorriendo el campo en bicicleta y cabalgatas. Parece que la más pequeña del clan es amante de los caballos y los paseos en medio de los sembradíos de maíz se vuelven recurrentes.
Por otra parte, Tobal sigue adelante con la carpintería, actividad que emprendió como hobby en pleno confinamiento y nunca abandonó. Actualmente no sólo muestra sus trabajos: además hace tutoriales para que sus seguidores puedan aprender.
Más allá de esta nueva vida, está claro que no va a abandonar su pasión por la actuación. Tiempo atrás, en una entrevista con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina, contó que está trabajando en un nuevo proyecto. “Con una amiga que vive en España estamos escribiendo el guión de una serie y con otro amigo que también está allá estamos pensando un largometraje”.
