La pandemia no da tregua. Cuando parecía que iba a mantenerse la tendencia de baja de casos y que la sociedad argentina iba a tener un respiro antes de la segunda ola, hubo una escalada de casos que coincidió con un relajamiento general de la sociedad. Esto motivó al presidente Alberto Fernández a anunciar un DNU con sugerencias para que haya más controles en las calles a fin de disminuir la tasa creciente de contagios de coronavirus.
Hay quienes marcan el velorio de Diego Maradona, a fines de noviembre, y las vigilias previas a la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo cómo hitos que significaron un cambio de actitud en un gran porcentaje de argentinos. Según algunos sociólogos esas manifestaciones multitudinarias llevaron a muchos a penar que ya no era necesario cuidarse tras nueve meses de aislamiento y distancia social.
A la par que ocurría la escalada de casos, llegaron al país 300 mil dosis de la vacuna desarrollada por el Centro Gamaleya y comenzó, a fin de diciembre,el plan de vacunación que el gobierno nacional había prometido tener avanzado para fin de año. Al momento, se han aplicado alrededor de 40 mil dosis de la vacuna en todo el país (menos del 0,1% de la población).
En este contexto muchos se indignaron cuando Yanina Latorre (51) blanqueó que había conseguido vacunar a su mamá, Dora Caamaño (80) en Miami. La panelista de LAM (el Trece) compartió la información con el tono desafiante que la caracteriza y a través de sus historias de Instagram, un recurso que explotó especialmente cuando su hija Lola estuvo en el ojo de la tormenta por asistir a una fiesta clandestina.
"Toda persona mayor de 65 años que se encuentra en suelo americano puede darse la vacuna Moderna o la de Pfizer. Hay links públicos, que te metés, pedís el turno. El día que te dan la vacuna, que mi mamá tiene turno para el viernes a las 14.30, te dan el segundo turno, que es 21 días después. Yo estoy acá y tengo la posibilidad de hacerlo con mi mamá, que tiene 80 años. Lo voy a hacer”, declaró. Imaginando la ola de críticas que recibiría por tomar esta decisión pero convencida de que era lo mejor que podía hacer.
El periodista Pablo Duggan saltó a atacar a la pandelista y en la misma crítica sumó a la abogada Ana Rosenfeld. "Rosenfeld y Yanina Latorre, excelentes representantes de la inmoralidad de cierta parte de la clase acomodada Argentina. Ir a vacunarse a Miami es lamentable por varios motivos", expresó a través de su cuenta de Twitter abriendo una larga discusión.