Los planes de Mariana Genesio Peña para recibir el 2021 cambiaron de un momento a otro. Primero iba a celebrar la llegada de Año Nuevo en su departamento de Las Cañitas junto a su amigo y vecino, Lucas Solanet. La idea era pasarlo solos con su perrito Larry Giacobone y los dos galgos de él.
Pero finalmente terminaron cenando en la casa del diseñador Benito Fernández por invitación de una amiga en común, la maquilladora Luli de la Vega. Pero hubo algo que fue inamovible: su peculiar ritual de despedida y bienvenida de año.
En diálogo con GENTE, la protagonista de Pequeña Victoria (Telefe) –que ya arrancó el rodaje de la segunda temporada, después de ganar el premio internacional Rose D'Or 2020 a Mejor Telenovela y de ser nominada a los Emmy Internacional– reveló cómo es la ceremonia que hace todos los años.
"Arrancamos a la mañana haciendo una meditación de agradecimiento en los Bosques de Palermo... Siempre vamos ahí con los perros. Lo hicimos en un spot que tenemos, entre unos árboles que tienen unas energías espectaculares", contó Mariana acerca de la primera fase de su ritual íntimo.
A la tarde el asunto siguió con la escritura de una carta "para superar fantasmas, detractores y situaciones que no queremos de nuestra personalidad, lo mismo que relaciones tóxicas y malas decisiones", que terminaron quemando a la noche, antes de las 12.
Pero eso no es todo. "Después de escribir la carta nos metemos en la pileta del edificio como para hacer una lavada. Sería ideal hacerlo en el mar, pero es lo que hay...", continuó Genesio y agregó: "Antes de salir para la casa de Benito quemamos la carta, con todos nuestros fantasmas".
Para que la protección sea total, ella y su amigo escribieron "una segunda carta, con todo lo que queremos para el 2021, y arrancamos con una segunda meditación con velas iluminando los escritos con las cosas buenas que deseamos".