Melisa Casco falleció en el hospital en abril del 2007, luego del ataque de un oso hormiguero que ella cuidaba en el zoológico de Florencio Varela. Esta semana, la Justicia determinó que el establecimiento deberá pagarle a la familia una millonaria indemnización.
Esta semana, el fallo del Tribunal de Trabajo 2 de La Plata decretó que el ex dueño del establecimiento, Claudio Alejandro Quagliata y la compañía de seguros Federación Patronal deberá abonarle a la familia más de 101 millones de pesos.
Melisa había sido contratada para dar tours educativos, pero también realizaba tareas de mantenimiento junto a la cuidadora oficial del oso hormiguero llamado Ramón.
El 10 de abril del 2007, Melisa entró a la jaula de Ramón para alimentarlo, y entonces el animal la atacó con sus garras. De acuerdo a testimonios, la joven tenía heridas en el abdomen, los brazos y las piernas. Fue socorrida gracias a que el director del zoo pasaba por allí y escuchó los gritos.
Tras dos días internada, Casco falleció debido a la gravedad de las heridas.
Los dueños del lugar dijeron que tuvo “exceso de confianza” y “que sin autorización de su empleadora, se expuso indebidamente”. Sumaron que “había entrado sin la ropa adecuada ni un handy”.
La ex cuidadora del oso había hecho declaraciones en varios medios y aseguró que el oso era malo: “Era agresivo, era malo, y eso lo sabían las autoridades (del zoo). Faltaron medidas de seguridad. Lo que pasó era cien por ciento evitable".
“El oso hormiguero tiene dos uñas muy largas que son punzantes, y tiene mucha fuerza una vez que aprieta, que las clava. Sacarse de encima a un oso hormiguero es casi imposible una vez que te agarró", precisó.
Los padres de Melisa, Eduardo Casco y Marta Lago, siempre defendieron a su hija. Fue por ello que llevaron a las autoridades del zoológico ante la Justicia. La familia tuvo la representación de los abogados Fernando Burlando y Alberto Couyoupetrou.
El zoológico cerró en 2016, cuando el Juzgado en lo Correccional N° 5 de Quilmes ordenó que su dueño, Claudio Alejandro Quagliata, fuera condenado a 3 años de prisión en suspenso y 7 años de inhabilitación para la realización de actividades relacionadas con animales. Pero 8 meses después, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Quilmes revocó la sentencia y lo absolvió.
Esta semana los jueces Juan Orsini, Julio César Elorriaga y Carlos Núñez firmaron el fallo y se le ordenó a Quagliata que se le pague a la familia una indemnización de 101 millones de pesos.