No es fácil imaginarse que un royal, con sus privilegios de excepción, haya tenido un trabajo como limpiar baños. Pero acá no hace falta la fantasía para armar el plot: a eso se dedicó el príncipe William (37) durante una visita a Sudamérica.
Fue antes de entrar a la universidad cuando el hijo mayor de Lady Di se desempeñó en Raleigh International, una compañía inglesa que coordinaba proyectos comunitarios y ambientales en Chile. Y, según quienes conocieron al hoy marido de Kate Middleton (38), había que hacer un montón de trabajo manual, pero nunca se quejaba.
“William estuvo en Chile por tres meses. Desde el momento en que llegó se lanzó a los alrededores y conoció a otra gente durante su viaje. El príncipe demostró ser un joven muy centrado y decente”, contó Graham Hornsey, gerente de logística de esa firma y quien destacó la humildad del duque de Cambridge. "Hacía todo tipo de trabajos y nunca rechazó nada", destacó.
Además, expresó su sorpresa al darse cuenta "lo normal que era". Según explicó Hornsey, el duque "quería ser tratado como todos los demás y así fue". Y detalló: "Cuando lo veías limpiando baños no era para las cámaras, él realmente fregaba baños".
En su libro Kate: The future queen, la experta en royals Katie Nicholl describió algunos detalles del programa comunitario que llevó al príncipe a trapear pisos y aclaró, en la línea de su antigua compañera de trabajo: "Realmente limpiaba inodoros y lavatorios".