A fines de octubre, Morena Rial sacó a relucir en sus redes sociales que la relación con Jorge, su papá, no era la mejor. Primero, porque lo dejó de seguir a él y a su mujer, Romina Pereiro. Ése fue el indicio de que algo no estaba bien. Con el tema sobre la mesa, la joven fue por más. “Mi papá cambió mucho desde que empezó a salir con Romina. Dice que su prioridad somos Rocío (su hermana), Fran (su hijo) y yo, pero siempre la pone a ella y a sus hijas antes que a nosotras. No es lindo el rechazo de tu propia familia”, fue parte del descargo.
Pasó el tiempo y las aguas volvieron a su cauce normal. Con esta calma y tranquilidad, Rial se permitió hablar de sus hijas y hasta hacer un mea culpa referido a su rol como padre de More y Rocío. Manifestó que con la primera intenta encaminar la relación, mientras que con la segunda todo es mucho más ameno y armonioso.
"Me hago cargo de algunas cosas que pasaron con Morena", dijo Rial.
En El show de los escandalones, el programa que conduce Rodrigo Lussich, contó: “Ahora Morena está en Córdoba. Tampoco quiero meterme. A veces hay que mantener distancia. Cuando venís golpeado, a veces la distancia también es un síntoma de amor. No es fácil equilibrar las cosas”.
“Yo, la verdad, si hago un balance, no creo que haya sido un buen padre. No creo que sea un buen esposo, que haya sido o lo sea ahora... A veces veo cosas y digo: ‘Podría haber mejorado muchas cosas. Podría haber criado a mis hijas de otra manera’. Yo me hago cargo de algunas cosas que pasaron con Morena. Es mi responsabilidad”, detalló, poniendo mayor énfasis en la hija con la que tiene la relación más tirante.
“Yo asumí mi paternidad 100 por 100, pero nunca hice de madre. Ese lugar es imposible. El hombre no puede ocupar ese lugar, no nos da la cabeza, el sentimiento. A mí te tocó no delegar y no sé si lo hice bien. Todavía cargo con mucha culpa, con mucha responsabilidad”.
Por último habló de si recibió reproches de las jóvenes: “No directamente, pero creo que las peleas son reproches. Algunos exagerados, algunos injustos. Pero los padres son los huesos donde los hijos vienen a afilar los dientes. ¿Si me duele? Horrores”.
