Rocío Oliva y el entorno vinculado a las hijas de Diego Maradona nunca tuvieron buena relación. Con su fallecimiento, estas cuestiones recrudecieron y parece que la disputa viene para largo. En su rol de panelista de Polémica en el bar sorprendió con una advertencia que no pasó inadvertida por sus compañeros, que se quedaron esperando el disparador y posterior descargo.
Con tan sólo una frase en medio del intercambio de opiniones, la ex pareja del Diez abrió el debate. “Cuando arranque yo (a hablar), agárrense”, soltó y se quedó en silencio. Inmediatamente, con Mariano Iúdica a la cabeza, todos quisieron saber más. Intentaron averiguar de qué se trataba esta suerte de amenaza que estaba haciendo y que todo indica que apunta a Dalma y Gianinna.
“Si yo hablara... toda la noche estaría. Hace una semana falleció Diego, vamos a tener respeto. Pero yo también voy a seguir hablando en el camino. No es todo como parece”, sentenció, mientras se mordía los labios para no ir más allá... por el momento.
Acto seguido, como para sacarla del centro, Gastón Recondo, compañero en el envío de América, apuntó: “A los que no les interesa que Rocío cuente, no la busquen y no la provoquen. Ya estuvieron demasiado mal el otro día”. Hacía referencia a la imposibilidad de ingresar al velatorio de Diego por pedido de quienes estaban dentro de Casa Rosada.
Acto seguido, Horacio Cabak le preguntó si podía detallar qué personas eran intocables para Maradona. Sin titubear, le contestó: “Rocío Oliva”. Mientras todos callaban, continuó: “Tengo cartas hermosas. Yo quiero demostrar públicamente que Diego era mejor persona que jugador. Ni siquiera es lo que dicen. Entonces, cuando yo tenga que hablar de Diego voy a decir todo, para que la gente que no pudo despedirse lo pueda conocer y sepa lo grande, amoroso y divino que era”.
