Lo que se presagiaba apenas se produjo el deceso de Diego Maradona está pasando. La interna familiar recrudece y a esta altura todos hacen leña del árbol caído. En Los Ángeles de la Mañana, luego de que Yanina Latorre dijera que Diego mantenía a gran parte de su grupo familiar y que tuvo que lidiar con eso durante toda su vida, una de las que pusieron el grito en el cielo fue Ana, la mayor de los hijos de Doña Tota y Don Diego.
“Esta señora que está hablando no sabe nada, está mandada por la familia, por las hijas de mi hermano”, comenzó y retrucó: “Ni mis hijos ni los hijos de mis hermanas vivían de Diego. Era muy generoso, a veces nos regalaba algo, pero nosotros nunca vivimos de él. Ellas sí vivieron, porque sin Diego no habrían sido nada... Que se queden calladas y que no nos entierren a nosotros. Encima del dolor que tenemos, que nosotros sí tenemos dolor, no como ellos por el testamento o lo que tengan que hacer. A nosotros nunca nos interesó eso”, remarcó.
Sobre el final de su descargo, hizo referencia a los últimos meses de Maradona. “Lo veíamos triste, pero éramos nosotras (las hermanas) las que lo veíamos. Preguntale a sus hijas cuándo lo vieron. Nunca nos encontramos con Dalma y Gianinna, Jana sí estaba. Verónica Ojeda iba con Dieguito Fernando”.
"Preguntale a sus hijas cuándo lo vieron. Nunca nos encontramos con Dalma y Gianinna"
“La última vez que lo vi fue en marzo. Como soy persona de riesgo, por la pandemia, no quería llevarle... Pero sí estábamos en contacto por teléfono. Cuando se internó estábamos todas sus hermanas ahí. La última de mis hermanas que lo vio, después de la internación, fue Kity. Nosotros lo vimos en el sanatorio, después de la operación”.
Por último expresó los sentimientos que tenían por su hermano, e intentó diferenciarse de sus sobrinas y su ex cuñada. “Siempre hablamos del amor, cariño y respeto que le teníamos. Porque nosotras sí le teníamos respeto”.
