La vida de Diego Armando Maradona estuvo colmada de momentos épicos y de frases que quedarán en la historia, pero hubo un día que quedó en la memoria de todos los argentinos: el 22 de junio de 1986.
Ese día, en el Estadio Azteca, Diego le hizo dos goles a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial y lució dos camisetas: la del primer tiempo la tiene en su poder su ex mujer, Claudia Villafañe, y la del segundo tiempo –el de "la Mano de Dios" y el "Gol del Siglo"– tuvo un trayecto más internacional.
Es que al finalizar el partido, Diego intercambió camisetas en el túnel de vestuarios con el inglés Steve Hodge, quien por estos días no deja de recibir llamadas preguntando si va a vender "aquel manto sagrado", como le dicen los fans a la prenda.
Al respecto, en una reciente nota con la BBC dijo: "La he tenido durante 34 años y nunca intenté venderla. ¡Tiene un valor sentimental increíble! Pero fue incómodo y desagradable, porque vi artículos en Internet que dicen que quiero uno o dos millones y eso es mentira. Encuentro eso irrespetuoso y totalmente incorrecto. Así que no, aclaró que no está a la venta".
¿Y dónde guarda la camiseta? Desde 1986 hasta el 2002 la tuvo bien cerca de él, en su casa de Nottingham, pero luego la prestó –sin lavar, por supuesto– a los dirigentes del viejo Museo de Fútbol ubicado en Preston, Inglaterra. Pero ojo... ¡ése no fue su destino final!
El Museo Nacional del Fútbol se mudó a Manchester en abril de 2010, y conn él la camiseta más famosa de la historia futbolística argentina. Y ahí está ahora, en el segundo piso, detrás de un vidrio, junto a la camiseta del alemán Franz Beckenbauer y otras reliquias de las Copas del Mundo. Para verla, sólo hace falta llegar hasta allá y pagar 11 libras.
