Corría el año 1986. Antes del Mundial de México, Diego Maradona fue invitado por Luis Miguel para disfrutar uno de sus conciertos en Pachuca, Hidalgo.
El Rey Sol estaba en pleno apogeo de su carrera, viviendo su época dorada, y el Diez aceptó gustoso la invitación, según reveló en una entrevista para TyC Sports el entonces manager del ídolo fallecido, Guillermo Cóppola.
El 10 de la Selección y su representante llegaron tarde al show, por lo que el cantante tuvo que convencer a Maradona de sentarse en la cuarta fila del auditorio, donde comieron algunos bocadillos y pidieron 13 botellas de champaña para ellos y otras personas que los rodeaban. “Era Cristal rosado y tenía que pagar Luis Miguel, no íbamos a pagar nosotros”, contó Guillermo.
Cuando finalizó el concierto ambos bajaron a los camerinos a saludar y felicitar a Luis Miguel. Luego se retiraron del lugar, dejándole a Luismi una cuenta que ascendía a los 6 mil dólares.
"Lo vimos cantar, aplaudimos y nos fuimos”, concluyó el ex representante de Diego.