–Jorge, ¿vos sos piloto?
–Y... estoy aprendiendo.
Así respondió Jorge Brito (1952-2020) un día de mayo del 2017, mientras piloteada su helicóptero, provocando que el fotógrafo de GENTE abriera los ojos de par en par y que sus otros acompañantes (un periodista del mismo medio y el amigo del empresario, Jorge "Corcho" Rodríguez) se rieran con el comentario, que fue acompañado por un clarísimo movimiento de la nave hacia un costado.
Se estaba divirtiendo, y se notaba. A su lado Rodríguez, que es piloto profesional, exclamó: "Quédense tranquilos que están en buenas manos".
"En aquel momento, Jorge Brito ya tenía horas de vuelo. De hecho, el helicóptero ya era de él. Lo había comprado poco antes. Y el Corcho le estaba enseñando detalles mientras él piloteaba. Pero todo muy bien: el despegue, el aterrizaje, todo bárbaro. Habremos estado una hora sobrevolando el campo", recuerda el periodista Sergio Oviedo.
"Él nos contó que amaba volar, que hacía poco que había aprendido, y que no movía su helicóptero de Salta porque cada vez que tenía un tiempito libre le gustaba tomarse un avión privado para irse a esa provincia a pasear con el helicóptero. Para Jorge era un gran pasatiempo. Lo usaba para distenderse y aprovechaba para pensar mientras volaba".
Ninguno de los presentes imaginaba que exactamente dos años y medio después, el empresario fallecería al estrellarse con su helicóptero (un Eurocopter AS350 Ecureuil) a la altura del Kilómetro 34 de la Ruta 47 de Salta.
Fotos: Diego Soldini.