Mucho antes de que se declarara la pandemia de coronavirus, Bill Gates (65) ya había hablado de la amenaza que existía y de lo mal preparados que estaban los sistemas de salud en todo el mundo para hacer frente a una enfermedad de este tipo.
Este viernes, en The daily show, planteó sus puntos de vista a ocho meses de decretada la pandemia. Si bien es uno de los principales impulsores de la vacuna y ha planteado que el coronavirus será motor de cambios sociales positivos, auguró que los próximos meses serán negativos.
"La primera contra es el invierno", dijo en la entrevista con Trevor Noah y agregó: "Tenemos más frío. El virus se multiplica más y más en espacios cerrados. Y estamos más adentro". Además, atento al comportamiento humano, destacó un factor psicológico que considera clave: "Hay cierta fatiga. En este sentido, debo decir que esta vez parece que Europa está teniendo mejor respuesta a las restricciones que Estados Unidos".
Por otra parte señaló que los casos son, para él, el principal indicador que uno debe mirar. Y que en este momento está bien prestar atención a la disminución de la mortalidad, que adjudica principalmente a dos factores: que hay más casos entre personas jóvenes –a las que el virus impacta en menor medida– y a que se han probado tratamientos efectivos para combatir el virus.
"Se espera que volvamos a tener más de 2.000 muertes por día en los próximos meses. Entonces, durante los próximos seis u ocho meses las noticias serán en su mayoría malas. Después de eso el volumen de la vacuna habrá entrado y veremos la luz al final del túnel", reflexionó, intentando dar un tono de esperanza a su mensaje.
En este sentido destacó que es el momento de reforzar medidas sanitarias, como el distanciamiento y el uso del barbijo. "No queremos más muertes. Creo que las buenas noticias deberían impulsar el cumplimiento de esas normas".
Nuevamente, al hablar de las vacunas su mirada fue pesimista. "La vacuna escaseará. La buena noticia es que hay otras cuatro vacunas que probablemente también se aprueben con bastante rapidez. El hecho es que Pfizer funciona muy bien. Y también somos optimistas respecto a AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax, que son mucho más baratas, más fáciles de escalar y no requieren esa cadena de frío. Debemos priorizar a las personas en riesgo, a las personas mayores, a los personas que trabajan en hogares de ancianos. Hay probabilidades de que la vacuna sea lanzada en diciembre".
Con respecto a los temores en relación a la vacuna declaró: "Está claro que la FDA examinó al personal profesional en todas las cosas que se supone que deben hacer. También lo hizo Pfizer. Incluso hay un comité externo que intervendrá sólo para asegurarse de que el deseo político de obtener esto rápidamente no contagie la revisión de eficacia y seguridad". Añadió que él tiene confianza en la eficacia de las mismas, porque confía en que las personas que están llevando adelante esas tareas están haciendo bien su trabajo.
"No necesitamos que todos se vacunen", sentenció, y agregó: "Pero con este nivel de eficacia, si podemos llegar al 75% de la dosis se bloqueará la propagación de la enfermedad. Con el sarampión tendrías que llegar al 95%, porque es aún más contagioso. Pero la buena noticia aquí es que sólo necesitamos esa mayoría. Y creo que, a medida que la gente ve a las personas que se vacunan y ven que los efectos secundarios, si los hay, son muy, muy raros, esa confianza aumentará. Y eso será bueno para la sociedad, porque cuando te vacunas, estás ayudando a proteger a otras personas", aseguró, antes de hablar de otra de sus pasiones: el cambio climático.