El 2020 no fue bueno para Ellen DeGeneres (62). La actriz tuvo un controversial comienzo de año debido a los alegatos de malos tratos y racismo en su programa televisivo The Ellen Show. Sin embargo, en septiembre la conductora volvió al aire con la decimooctava temporada de su programa y las cosas empezaron a tener un poco más de color. Y al parecer, la comediante podría encontrar un nuevo nicho de trabajo si algún día decidiera alejarse de las cámaras.
Aparentemente, la conductora televisiva podría tranquilamente dedicarse a los bienes raíces. Menos de un mes después de haber puesto a la venta su casa en Montecito, California, la estrella y su esposa, Portia de Rossi, vendieron su mansión por la suma de 33.3 millones de dólares. El comprador, por ahora, permanece oculto.
La pareja había adquirido la propiedad a finales de 2018 por la suma de 27 millones de dólares, gastando casi dos millones más en refacciones, el mejoramiento del sistema de seguridad y la construcción de una casa de huéspedes.
La mansión está localizada en el extremo occidental de Montecito. La propiedad, llamada Salt Hill, abarca una superficie de 990 metros cuadrados y está diseñada al estilo de las casas de veraneo de la isla de Bali. Cuatro dormitorios, cinco baños, una casa para huéspedes, gimnasio y biblioteca forman parte de la magnífica residencia, que DeGeneres decidió vender por razones que se desconocen.
Uno de los detalles más impactantes del lugar es la piscina "infinita", que se eleva sobre el terreno y apunta directamente al océano.
La pareja posee dos propiedades más. Una mansión en Beverly Hills, que le compró a Adam Levine en 2019 por 42 millones y medio de dólares, y otra casa más "modesta" en el mismo Montecito.
Recorré un poco más de la mansión acá: