Los años pasan y Lady Di sigue siendo noticia. Es cierto que los royals tienen vidas de cuento, pero la de la Princesa de Gales terminó más cercana a una novela policial. Complots y engaños rodearon a la ex esposa del Príncipe Carlos hasta desembocar en su trágico desenlace el 21 de agosto de 1997.
Recientemente, el hermano de Diana Spencer denunció irregularidades que al parecer habrían llevado a la princesa a participar en una de las polémicas entrevistas que otorgó una vez separada de Carlos. El Conde Spencer denunció al periodista Martin Bashir de usar documentación falsificada para acercarse a la familia real y así conseguir la entrevista con Panorama, donde Diana habló de su conflictivo matrimonio.
A raíz de esta denuncia, la cadena de noticias BBC prometió hacer las pesquisas pertinentes ya que según Spencer, Bashir habría recurrido a extractos bancarios falsos en los que se comprobaba que Diana estaba siendo espiada para acercarse a ella. En la recordada entrevista, emitida en noviembre del 95, la princesa habló de las infidelidades del Príncipe Carlos y se refirió a Camilla de Cornualles como la tercera en discordia en su matrimonio.
Según ha trascendido, Bashir se habría acercado a la familia de la princesa a base de mentiras y así se ganó la confianza de su hermano, que finalmente accedió a que Diana y el periodista se conocieran. Las historias que éste inventó giraban en torno a la pérdida de la privacidad de la princesa. Según Bashir los teléfonos de Lady Di estaban pinchados y además abrían su correspondencia privada. El tiro de gracia lo dieron unos documentos que demostraban que personal de la familia real estaba pagando a los servicios secretos para conseguir información sobre la madre de los príncipes William y Harry.
La entrevista de Panorama se convirtió de un momento a otro en un arma. La princesa pidió el divorcio y consiguió un muy buen acuerdo: mantuvo el título de Princesa de Gales y sus dependencias en Kensington y logró desvincularse por completo de la familia real.
Tim Davie, director general de la BBC, anunció que la cadena se está tomando muy en serio las denuncias y está llevando a cabo una investigación independiente. Por su parte, Spencer cuenta además con el testimonio de Matt Wiessler, el diseñador gráfico que habría sido contratado para falsificar los extractos bancarios y luego chantajeado para que no revelara la información.
La situación de Wiessler será expuesta en un documental, donde el diseñador le pide expresamente a la BBC que se disculpe con él por haberlo convertido en el "chivo expiatorio" del caso.