El actor reveló los nuevos desafíos que la enfermedad trajo a su vida.
Michael Fox (59) viene batallando contra el mal de Parkinson por más de dos décadas. Desde hace años el actor viene compartiendo con la prensa y sus seguidores la evolución de su enfermedad, manteniéndose activo en la carrera que lo llevó a la fama mundial en la década de los 80'. Actualmente, quien interpretara a Marty McFly en la saga Volver al futuro compartió en una entrevista otro de los efectos que la enfermedad está teniendo en su vida.
El protagonista de la inolvidable saga de ciencia ficción fue diagnosticado en 1991 y pudo mantener ocultos los síntomas hasta 1998, cuando finalmente decidió revelar que sufría de la enfermedad. Desde ese momento hasta la actualidad siguió actuando en series y películas, pero ahora la enfermedad estaría a punto de afectar su capacidad de actuar.
En una nueva edición de la revista People, Fox contó que su memoria de corto plazo está fallando. "Siempre fui muy hábil para memorizar diálogos. Y tuve algunas situaciones extremas en los últimos trabajos que hice. Había diálogos muy difíciles. Tuve problemas con los dos", reveló el actor.
Para retrasar el deterioro de su memoria, Fox confió que se ayuda con trabalenguas, que mejoran su dicción y su capacidad de memorizar. Sin embargo, ha encontrado nuevas pasiones. "No puedo tocar bien la guitarra. No puedo dibujar bien, nunca bailé bien y actuar se vuelve cada vez más difícil. Así que sólo me queda escribir. Por suerte lo disfruto mucho".
El actor está a punto de lanzar su libro de memorias No Time Like The Future (No hay tiempo como el futuro), donde habla sobre la importancia que ha tenido el optimismo en su vida. El ahora escritor está dedicado hoy a su esposa y a sus cuatro hijos y si bien la actuación ha sido parte inseparable de toda su vida, no es hoy una prioridad para él. "Los últimos años han sido más difíciles que la mayoría. Pero tengo cosas con las que he sido bendecido y que son increíbles. La vida es rica. La vida es buena", finalizó.