El ex futbolista recibió el mismo diagnóstico que en 2013 llevó a Cristina Kirchner al quirófano.
Luego de ser internado de urgencia este lunes, se informó que Diego Maradona (60) tiene un coágulo de sangre en la cabeza y deberá ser operado esta misma noche. Las señales de alerta ya estaban encendidas y su hija Dalma pidió –una vez más– que por favor dejen de exponer a su papá.
Se espera que el técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata sea trasladado a la Clínica Olivos en las próximas horas. Allí tendrá lugar la intervención del hematoma subdural, una afección similar a la que llevó al quirófano a Cristina Kirchner en 2013. Entonces, la operación estuvo a cargo del doctor Cristian Fuster, jefe del Servicio de Neurocirugía de la Fundación Favaloro.
En mayo de este año el ministro de Salud, Ginés González García, fue internado por molestias y también le detectaron un hematoma subdural. "Me dicen que en las imágenes hay un hematoma subdural, antiguo. Yo estoy fenómeno, espero volver mañana a trabajar. No tengo nada”, dijo entonces el funcionario. En su caso, la consulta llegó a partir de un síntoma que llamó su atención. "Se me durmió la mano izquierda", contó.
En el caso de Maradona, el hematoma podría ser consecuencia de un traumatismo leve que haya tenido como consecuencia derramamiento de líquido. Se espera que Leopoldo Luque, neurocirujano y médico personal de Maradona, sea el responsable de la cirugía. Luego de la internación él salió a explicar que "Diego no entró de urgencia. No es que esté crítico ni nada por el estilo. Se encuentra mejor que ayer”.
Para disipar dudas sobre la salud del ex futbolista, agregó entonces: “Está anémico y deshidratado. Hay que corregirle eso y que siga mejorando. La idea es mejorar todo lo que se pueda. Necesitamos más tiempo". Luque estudió Medicina en la Universidad de Buenos Aires. Es miembro de la Asociación Argentina de Neurocirugía y de la North American Spine Society.
Qué es un hematoma subdural
El hematoma subdural es una colección de sangre acumulada entre la cubierta del cerebro conocida como “duramadre” y el cerebro propiamente dicho. Esta condición podría derivar, por ejemplo, en convulsiones y/o epilepsia.
Puede ser causado por un traumatismo craneal grave y ser letal, ya que el sangrado llena rápidamente la zona cerebral, comprimiendo el tejido de ese órgano. Esto podría llevar a la muerte.
Sin embargo, los hematomas subdurales también se pueden presentar como consecuencia de un traumatismo craneal menor, en el que el sangrado es más leve y lento. Este tipo de hematoma subdural suele observarse en adultos mayores y pasar inadvertido por días y hasta semanas. Se los conoce como hematomas subdurales crónicos.
También existen casos en los que los hematomas subdurales ocurren espontáneamente. Para detectarlos, los especialistas suelen realizar una tomografía computada, un método rápido y sencillo, aunque también pueden percibirlo a través de una resonancia magnética.
Entre los factores que incrementan el riesgo de un hematoma subdural se encuentran los medicamentos anticoagulantes, el consumo prolongado de alcohol y las afecciones médicas que afectan la coagulación, entre otros.
Los principales síntomas son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, desmayos, confusión, problemas de dicción, debilidad muscular, dificultad para tragar, somnolencia y alteraciones en la memoria.
