Con una producción mucho más compleja de lo habitual, la serie española promete un final impactante.
Enrique Arce (48) es uno de los protagonistas de La Casa de Papel. El actor se alejó de su España natal para radicarse en Los Angeles hace una década. Ahora, y gracias al suceso mundial que protagoniza, está de vuelta en Hollywood representando a su país. En estos días Arce forma parte de la Recent Spanish Cinema, la muestra en la que Estados Unidos conoce lo más destacado de la producción audiovisual española.
Luego de casi haber rechazado el papel que lo puso en la escena mundial, Arce trabajó con Woody Allen y Arnold Schwarzenegger. Sobre su papel en la superproducción de Netflix, el español declaró: "Indiscutiblemente ha cambiado mi vida profesional. Aunque sigo viviendo tal y como llegué".
La última temporada de la ficción de Alex Pina se encuentra en plena producción. Bajo el más estricto de los secretos, los rodajes se están llevando a cabo en Portugal, España y Dinamarca.
Además del elenco habitual, se han incorporado caras ya conocidas en la plataforma y de a poco los seguidores han podido sacar conjeturas de las nuevas historias que se desarrollarán en la actual entrega.
Con mayor expectativa cada vez, la producción se ha complejizado y el proceso difiere actualmente a cómo se hacía en los inicios. "Al comienzo de la serie estábamos rodando una media de episodio por semana y media, de ahí pasamos a la temporada 3 y 4, en la que rodábamos cada episodio en dos o tres semanas. Ahora estamos rodando la quinta temporada en cifras de un mes y medio o dos meses por episodio. O sea: estamos haciendo pelis", comentó el actor.
El suceso de La Casa de Papel demostró que hay productos que sin ser de origen anglosajón pueden tener igual o mejor calidad. "El mundo ha puesto un ojo en España por La Casa de Papel, pero luego han surgido más series. La ficción española está pegando fuerte, porque hay un grupo de gente muy talentosa que lo está haciendo muy bien y ahora lo español vuelve a molar", declaró.
"Estoy flipando con lo que estamos grabando ahora en La Casa de Papel. No puedo contar nada, pero es una locura que te demuestra que en España se hacen las cosas igual de bien que en Estados Unidos cuando hay dinero", asegura el embajador audiovisual de España.
