A los 59 años, el actor de Volver al futuro narra su conmovedora historia de "resiliencia, esperanza, miedo y muerte".
"Los ejemplares de mi libro No time like the future (No hay tiempo como el futuro) ya llegaron. Muy ansioso de que todos lo lean", anunció Michael J. Fox (59) en su cuenta de Twitter. Así promociona la salida de su nuevo libro, que saldrá el 17 de noviembre y en el que revela su conmovedora historia de "resiliencia, esperanza, miedo y muerte". Allí, el actor de Volver al futuro cuenta cómo convive con el Parkinson, enfermedad que padece desde 1991 y con la que lucha hace 19 años.
En este libro, el actor que interpretó a Marty McFly y ya publicó otros dos libros, A lucky man (Un hombre afortunado, 2002) y Always Looking Up: The Adventures of an Incurable Optimist (Mirando siempre hacia adelante: Aventuras de un eterno optimista, 2009) comparte historias personales, habla sobre cómo es envejecer, la idea de la muerte y la fortaleza de su familia y amigos. Tal como anticipa la editorial y siempre con su característico sentido del humor, el libro "proporciona un vehículo para la reflexión sobre nuestras vidas, nuestros amores y nuestras pérdidas".
"A través de la narración aparece el drama de la locura médica que Fox experimentó recientemente, que incluyó sus negociaciones diarias con la enfermedad de Parkinson y un problema de la médula espinal que requirió cirugía inmediata. Su desafío de aprender a caminar de nuevo y una caída devastadora que casi lo hizo abandonar su optimismo", indica su editor.
Hace un tiempo, Fox había descrito sus primeros años de sobriedad como "una pelea a navajazos en un armario". Es que cuando lo diagnosticaron de Parkinson reconoció haberse querido emborrachar hasta llegar a "un punto de indiferencia". En ese sentido dijo: "Tengo que cuidarme mucho de no violar los principios por los que llegué a estar sobrio. No diría que es una lucha: en este momento preferiría beber ácido de bateria a tomarme una cerveza".
Aquí comparte con los lectores una de sus grandes lecciones: "Uno aprende muy rápido lo que puede controlar y lo que no. La única respuesta es aceptarlo. Éstos son los principios que practico todos los días: la aceptación y la gratitud".
El 3 de julio pasado, al cumplirse los 35 años de la película dirigida por Robert Zemeckis, el actor saludó a sus fans en las redes y recordó cómo se grabó una de las escenas más difíciles e icónicas de la trilogía Back to the future, que se estrenó en 1985.