En un documental que se estrenó este miércoles, el Sumo Pontífice sostuvo que las parejas del mismo sexo deberían estar legalmente protegidas, en lo que equivale a su apoyo más claro hasta la fecha para el tema.
En un documental que se estrenó el miércoles en Roma, el papa Francisco pidió la aprobación de leyes de unión civil para parejas del mismo sexo, tomando distancia de la histórica posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de sus predecesores en el trono de San Pedro, según informó este miércoles la Agencia Católica de Noticias estadounidense.
Los comentarios del Papa se produjeron en un documental que se estrenó este miércoles en Roma y que reflexiona sobre el cuidado pastoral de quienes se identifican como miembros de la comunidad LGBTIQ.
“Los homosexuales tienen derecho a ser parte de la familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a tener una familia. Nadie debería ser expulsado, o sentirse miserable por ello”, dijo el papa Francisco en la película, sobre su enfoque de la atención pastoral.
Tras esa afirmación, y en comentarios que probablemente susciten controversia entre los católicos, el Papa intervino directamente sobre el tema de las uniones civiles de parejas del mismo sexo. “Lo que tenemos que crear es una ley de unión civil. De esa manera estarán cubiertos legalmente ”, dijo Francisco. "Yo defendí eso".
Las declaraciones fueron vertidas en el documental Francesco, sobre la vida y el ministerio del jefe de la Iglesia Católica, que se estrenó este miércoles 21 de octubre como parte del Festival de Cine de Roma y podrá verse en Estados Unidos el domingo.
La película muestra la visión del Pontífice nacido en la Argentina sobre los problemas sociales urgentes y el ministerio pastoral entre quienes viven, en sus palabras, "en las periferias existenciales".
Con entrevistas a figuras del Vaticano –como el cardenal Luis Tagle y otros colaboradores papales– Francesco analiza su defensa de los migrantes y refugiados, los pobres, su trabajo sobre el tema del abuso sexual clerical, el papel de la mujer en la sociedad y la disposición de los católicos y otros hacia aquellos que se identifican como miembros de la comunidad LGBTIQ.
En la película se cuenta cómo el Papa animó a una pareja de hombres italianos que mantenían una relación a llevar a sus hijos a su iglesia parroquial, algo que, dijo uno de los hombres, era muy beneficioso para los pequeñós. “No mencionó cuál era su opinión sobre mi familia. Probablemente esté siguiendo la doctrina en este punto”, dijo el hombre, mientras elogiaba a Francisco por su disposición y actitud de bienvenida y aliento.
Los comentarios sobre las uniones civiles se produjeron en esa parte del documental. El cineasta Evgeny Afineevsky le dijo a la Agencia Católica de Noticias que el Papa hizo su llamado sobre el tema durante una entrevista.
El llamado directo del Pomtífice a que se aprueben leyes de unión civil representa un cambio desde la perspectiva de sus predecesores.
En 2010, mientras era arzobispo de Buenos Aires, el entonces cardenal Jorge Bergoglio se opuso a la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario. Si bien Sergio Rubin, quien sería su biógrafo, sugirió que Francisco apoyaba la idea de las uniones civiles como una forma de prevenir la adopción generalizada del matrimonio entre personas del mismo sexo en Argentina, Miguel Woites, director del medio de comunicación católico argentino AICA, desestimó en 2013 esa afirmación, considerándola falsa.
Sin embargo, la mención del Papa de haber “defendido” anteriormente las uniones civiles parece confirmar los informes de Rubin y otros, que dijeron que el entonces cardenal Bergoglio apoyaba en privado la idea de las uniones civiles.
En el libro de 2013 Sobre el cielo y la tierra, el papa Francisco no rechazó de plano la posibilidad de uniones civiles, pero dijo que las leyes que "asimilan" las relaciones homosexuales al matrimonio son "una regresión antropológica", y expresó su preocupación respecto de si las parejas homosexuales “tienen derechos de adopción, podría haber niños afectados. Toda persona necesita un padre varón y una madre mujer que pueda ayudarlos a moldear su identidad".
En 2003, bajo el liderazgo del cardenal Joseph Ratzinger y la dirección del papa Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano enseñó que “el respeto por las personas homosexuales no puede conducir de ninguna manera a la aprobación del comportamiento homosexual o al reconocimiento legal de las uniones homosexuales. El bien común requiere que las leyes reconozcan, promuevan y protejan el matrimonio como base de la familia, la unidad primaria de la sociedad”.
“El reconocimiento legal de las uniones homosexuales o colocarlas al mismo nivel que el matrimonio significaría no sólo la aprobación de la conducta desviada, con la consecuencia de convertirla en un modelo en la sociedad actual, sino que también oscurecería los valores básicos que pertenecen a la común herencia de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender estos valores, por el bien de hombres y mujeres y por el bien de la sociedad misma”, agregó la Congregación, condenando el apoyo de tales derechos por parte de políticos como “gravemente inmorales”.
“Ni siquiera en un remoto sentido análogo cumplen las uniones homosexuales el propósito por el cual el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento categórico específico. Por el contrario, hay buenas razones para sostener que tales uniones son perjudiciales para el desarrollo adecuado de la sociedad humana, especialmente si su impacto en la sociedad aumentara”, dice el documento.
La oficina de prensa del Vaticano no respondió a las preguntas de la Agencia Católica sobre los comentarios del Papa en la película.
Si bien los obispos de algunos países no se han opuesto a las propuestas de uniones civiles entre personas del mismo sexo y, en cambio, han tratado de distinguirlas del matrimonio civil, los opositores a las uniones civiles han advertido durante mucho tiempo que sirven como un puente legislativo y cultural para las iniciativas de matrimonio entre personas del mismo sexo.
Afineevsky le dijo a la cadena televisiva católica estadounidense EWTN News que en su film Francesco intentó presentar al Papa como lo veía, y que la película podría no agradar a todos los católicos. "No lo veo como el Papa, lo veo como un ser humano humilde, un gran modelo a seguir para la generación más joven, un líder para la generación mayor, un líder para muchas personas, no en el sentido de la Iglesia Católica, sino en el sentido de liderazgo puro, en el terreno, en las calles”, agregó Afineevsky.
El documentalista dijo que comenzó a trabajar con el Vaticano para producir una película sobre Francisco en 2018, y se le dio acceso sin precedentes al Papa hasta que la filmación se completó en junio, en medio de los confinamientos dispuestos por la pandemia de coronavirus en Italia.
Afineevsky, un cineasta nacido en Rusia que vive en los Estados Unidos, fue nominado en 2015 tanto para un premio de la Academia como para un premio Emmy por su trabajo Winter on Fire, un documental que narra las protestas de Euromaidan en Ucrania en 2013 y 2014. Su película de 2017 Gritos de Siria fue nominada a cuatro premios Emmy de noticias y documentales y tres premios Critics' Choice.
El jueves, Afineevsky será presentado en los Jardines del Vaticano con el prestigioso Premio Kineo Movie for Humanity, que reconoce a los cineastas que muestran problemas sociales y humanitarios a través del cine. El galardón fue establecido en 2002 por el Ministerio de Cultura italiano.
Rosetta Sannelli, creadora de los Premios Kineo, señaló que “cada viaje del papa Francisco a distintas partes del mundo está documentado en la obra de Afineevsky, en imágenes y material de noticias, y se revela como una auténtica mirada a los eventos de nuestro tiempo, una obra histórica en todos los aspectos”.