Se trata de la compañía Novavax, financiada con 1.600 millones de dólares por el gobierno de EEUU. Las pruebas comenzarán en el Reino Unido, con 10 mil voluntarios de entre 18 y 84 años.
Una compañía biotecnológica de los Estados Unidos acaba de anunciar el primero de los dos grandes objetivos al que pretenden llegar todas aquellas vacunas que pretenden curar el virulento Covid-19: el avance en un ensayo clínico final que finalmente dé con el ansiado antídoto.
Se trata de Novavax, una de las seis empresas locales apuntaladas por el gobierno de Donald Trump, que ha aportado 1.600 millones de dólares para financiar la producción de cien millones de dosis. Y lo acaba de anunciar en tiempos de rebrotes en varios países del mundo, y en un momento de crecimiento exponencial de los contagios en nuestro país.
Esta fase del ensayo tendrá lugar en el Reino Unido, con 10 mil participantes de entre 18 y 84 años de edad. La compañía da su explicación: “Debido al actual alto nivel de transmisión del SARS-CoV-2, y dado que es probable que continúe siendo alto en el Reino Unido, prevemos de manera optimista que el ensayo tendrá un rápido reclutamiento y producirá resultados de eficacia a corto plazo de la vacuna de Novavax", declaró en un comunicado Gregory Glenn, director de investigación y desarrollo de la empresa.
Puntualmente hablamos de la undécima vacuna experimental en el planeta que ingresa en la fase final de ensayos clínicos, donde la mitad de las personas que deciden someterse a la prueba recibe un placebo, mientras que el resto es inoculado efectivamente con la vacuna, para luego cotejar los resultados.
Hasta la fecha, los otros proyectos occidentales más avanzados son los desarrollados por la británica AstraZeneca, socia de la Universidad de Oxford, y las estadounidenses Pfizer y Moderna. Los proyectos chinos y rusos también accedieron a la fase final de las pruebas.