Pasó su adolescencia en las calles. Dueño desde enero de dos cinturones en su categoría, el fin de semana aspira a obtener el tercero ganando la pelea más importante en tiempos de coronavirus.
Vivió en las calles de Santo Domingo, República Dominicana. Durmió sobre cartones junto a un contenedor de basura, alimentándose de los restos de comida que encontraba. Se llama Jeison Manuel Rosario Bastardo, tiene 25 años y el próximo sábado 26 de septiembre encabezará el mayor evento del boxeo de la era del Covid-19. No sólo eso: también intentará unificar los tres cinturones de su categoría.
"No tuve una infancia feliz", cuenta quien no conoció a su padre biológico y hasta sufrió una amenaza de muerte de parte del hombre que convivía con su madre. "No me tocó esa clase de infancia a la que tienen derecho otros niños", refuerza el concepto. "Tuve que crecer y convertirme en un hombre mucho antes de tiempo. Pero de la forma en que lo veo ahora, eso fue una bendición para mí, porque es lo que me convirtió en el hombre duro que soy", sostuvo en las horas previas a su nuevo desafío.
"Me siento muy bien por todo lo que pasé", añadió. "Dios tiene un propósito para todos, y Él me hizo pasar por lo que tuve que pasar cuando era niño, para convertirme en lo que soy ahora, hoy... Sí, a mis 14 años ya era un hombre. Pero tenía que serlo. Debía aprender a sobrevivir en las calles por mi cuenta, luchando por la comida".
Una lucha que logró sus frutos porque hoy, con 21 combates disputados y apenas una derrota, Banana, como le llaman, en enero de este año ganó un combate crucial por el doble título de su categoría, venciendo al norteamericano Julian Williams, uno de los grandes de su deporte, con un nocaut inesperado. Aunque no para él.
"Mi familia estaba nerviosa, porque Williams era el favorito, pero bueno, ya en el vestuario yo me sentía positivo, en especial por el trabajo previo que había hecho con mi equipo", memoró. "Antes de ir hacia el ring sabía que íbamos a ganar", agregó. Sus lágrimas de campeón sellaron aquella inolvidable noche.
"Pero mi nuevo sueño es reunir el título mundial que me resta. Ojalá el sábado lo consiga", acaba de expresar sobre su próxima pelea, ahora en el Mohegan Sun Arena de Uncasville, Connecticut, contra Jermell Charlo, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Lo que le daría su tercera corona en la categoría... a diez años de dormir a la intemperie y luchar por su comida.