La pop-star contó lo que debió vivir en el back de la ceremonia de premiación durante una extensa entrevista en el podcast Joe Rogan Experience.
Miley Cyrus (27) está de vuelta. De cara al lanzamiento de su próximo disco She is Miley Cyrus, la cantante tuvo una extensa entrevista en el podcast Joe Rogan Experience. La charla dejó mucha tela para cortar, desde su fallido matrimonio con Liam Hemsworth hasta su reciente participación en los VMA.
En la entrevista de más de dos horas, la ex chica Disney habló del machismo que hasta el día de hoy existe en la industria musical. La artista se presentó el pasado domingo en los MTV Video Music Awards con su nuevo tema, Midnight Sky.
En este caso, las presentaciones fueron pregrabadas, no en vivo como en las anteriores ediciones de los premios. En su presentación brillaron los juegos de luces e incluso se montó en una bola de demolición fusionada con una bola disco, en un claro homenaje a su hit Wrecking Ball. La preproducción de la presentación demandó mucho de la artista, que está acostumbrada a hacer presentaciones deslumbrantes, pero no quedó feliz con la experiencia. Miley denunció haber recibido comentarios machistas del director de la gala en cuanto a sus peticiones para la actuación.
Bien es sabido que no es lo mismo lo que la industria les exige a los hombres que a las mujeres. Las artistas femeninas tienen que cantar, bailar, mostrar su sensualidad y demostrar habilidades a más no poder para probar que merecen su lugar, mientras que los hombres no tienen que esforzarse mucho. Sobre esta situación habló la actriz: "Yo sólo estaba haciendo unas peticiones sobre la actuación, nada de exigencias de diva. Quería que las luces estuvieran apagadas y que la luz de la sala sólo me apuntara a mí. Sin luz clave, sin luz de belleza. La luz de belleza sólo se utiliza para las mujeres y yo le dije al director que quitara las malditas luces. Nadie le diría nunca a Travis Scott o a Adam Levine que no pueden quitarlas", le explicó Miley a su entrevistador.
"Entonces el director me dijo que estaba bien, que haríamos lo mismo que hacen con los hombres, porque eso es lo que quería", continuó. Pero luego de ese primer cruce, Miley tuvo problemas con su indumentaria, a causa de los brazaletes que estaba usando. Los accesorios se le caían y tuvieron que parar los ensayos en más de una ocasión.
"Aquello no le sentó bien al director, que me dijo: ‘¿Querés que te traten como a un chico? Porque no estaríamos lidiando con esto si fuera un hombre el que actúa'". Sin embargo, poco queda en Miley de la tierna Hanna Montana y no se quedó con la boca cerrada.
"Bueno, ningún hombre estaría haciendo esto porque ningún hombre vende tu espectáculo con sexo como lo hago yo", le dijo en referencia al rol sexual que juegan las mujeres en este tipo de premios. "Soy muy consciente de esto, y me molestó mucho que me obligaran a tener esta conversación tan ridícula como embarazosa", terminó la intérprete de Malibu, claramente enojada con la situación.