El astro del fútbol le comunicó al club catalán que no seguirá siendo parte, y con eso deberá cambiar su estilo de vida tras 20 años en esa ciudad.
La noticia de que Leo Messi (33) decidió dejar Barcelona luego de 20 años de una soñada e irrepetible trayectoria causó conmoción en el mundo entero y aunque el club catalán aún no lo comunicó de manera oficial, ya se especula con los posibles clubes en los que el crack podría seguir su carrera.
Junto con la salida de Leo de su cuna futbolística, se produciría un cambio en su vida, ya que su destino estaría en Italia, en el Inter, o en Inglaterra, en el City, al lado de Kun Agüero, es decir, muy lejos del hasta ahora su lugar en el mundo.
A los 11 años Messi jugaba en su querido Newell's y los médicos le diagnosticaron un grave problema en la hormona del crecimiento. Si no se trataba rápido no podría volver a jugar al fútbol. El tratamiento costaba en ese momento 900 dólares al mes y sus padres no podían pagarlo.
Pidieron ayuda a todos los clubes de Argentina, pero ninguno mostró verdadero interés. Cuando sus padres ya habían perdido toda esperanza, llegó el F.C. Barcelona y se hizo cargo de todos los gastos. El resto es historia.
En la actualidad, el mejor jugador de fútbol del mundo vive junto a Antonella Roccuzzo (32) y Thiago (7), Mateo (4) y Ciro (2), los hijos del matrimonio, en la exclusiva zona de Bellamar de Castelldefels, donde tiene su imponente casa con vista al mar.
Los dos hijos mayores del matrimonio concurren al British School of Barcelona (BSB), reconocida institución que forma parte del grupo Cognita que reúne a algunos de los 80 colegios en lengua inglesa más prestigiosos del mundo. La cuota ronda los 15 mil euros al mes.
La institución cuenta con tres campus, decenas de clases extracurriculares, actividades para toda la familia y hasta nutricionistas especializados que preparan menús saludables para el alumnado.
Por su parte, Roccuzzo no tendría mayores dificultades con su negocio, ya que el año pasado lanzó Enfants, una marca de ropa para niños que se comercializa de forma online, motivo por el cual puede atender su emprendimiento desde cualquier parte del mundo.
La mujer de Leo Messi apostó por esta nueva empresa junto a su hermana mayor, Paula, y un grupo de inversores de Rosario, tras el fracaso con su zapataría Sarkany junto a Sofía Balbi. Ambas tuvieron que cerrar su negocio, que estaba ubicado en Barcelona, por las bajas ventas.
Para la campaña de otoño-invierno 2019, Antonella eligió a los hijos de Demichelis y Evangelina Anderson, quienes tienen muy buena relación con la familia de Messi.