En charla con GENTE, la participante de Cantando 2020 hace catarsis a raíz de las actitudes de su amigo y conductor del ciclo: "Nadie me baja la autoestima ni me desmoraliza".
Veinticuatro horas después de la particular gala de cumbia que experimentó al aire en Cantando 2020 (eltrece) el jueves 20, Esmeralda Mitre (38) hace catarsis en charla con GENTE.
"Nadie me baja la autoestima ni me desmoraliza", dice enfática la actriz y participante del certamen de canto, conducido por Laurita Fernández (29) y Ángel de Brito (44), con quien se trenzó al aire.
"Sé diferenciar muy bien cualquier tipo de juego. Pero otra cosa es si uno habla y no puede interrumpir al jurado: me parece mal. Creo que tiene que existir un diálogo", afirma Esmeralda.
Y enseguida amplía: "Yo no interrumpí. Ángel me dio el micrófono para contar lo que había pasado con Karina La Princesita y yo respondí educadamente. Entonces ella me quería interrumpir, pero yo no tengo dos años".
"A mí no me corta el micrófono nadie, ni Mirtha Legrand, nadie", sostiene la heredera de Bartolomé Mitre. "El único que tiene permiso es Marcelo Tinelli (60), porque él siempre lo hace con respeto, sentido del humor y bondad", le explica a GENTE.
Recordemos que Esmeralda le había reclamado al conductor: "Si me volvés a cortar el micrófono, yo me voy a ir. Yo me voy feliz de la vida, me retiro". A lo que De Brito había respondido: "¿Lo tomo como una amenaza?". La respuesta de la actriz fue la siguiente: "No es amenaza, es aviso".
Consultada acerca de cómo se había sentido tras el malentendido, señaló: "No es una amenaza. Con todo respeto te digo que tengo derecho de no permitir ese trato".
Y diferenció a De Brito de Tinelli: "Marcelo tiene 30 años de conducción y nunca me cortó el micrófono de un modo déspota. Yo creo que Ángel quiso marcar su poder, pero en la vida hay que ser más seguro, no hace falta hacerme quedar mal a mí: es lo único que no puedo permitir".
Al explicar que haber sido callada no le hace mella a su autoestima, agrega: "Yo ya tengo muy bien trabajado en terapia el tema y sé muy bien lo que estoy preparada para soportar o escuchar".
–¿Solés hacerte autocrítica?
–Claro que sí. Soy muy autocrítica, y a la vez tengo mucha seguridad y soy vulnerable. Trato de estar siempre en el medio para no pecar de ser muy segura o muy vulnerable. No me dolió lo de Ángel, a quien le tengo mucho cariño, pero no le tolero una falta de respeto.
