El aislamiento convirtió a los padres en maestros. Guillermina reconoció que éste es un punto fuerte y celebró tener ayuda para las clases de Lorenzo.
"Sigo tratando de ser útil como maestra, con mi pésimo inglés", confesó hace unos días Guillermina Valdés (43). Luego de una larga y polémica estadía en Esquel, de un regreso comentado (y criticado) y de una separación que parece ser parte del pasado, la empresaria dedica horas a hacer tareas con su hijo menor, Lorenzo (6).
Definitivamente, Guillermina no cree que el inglés sea su fuerte. Se da cuenta de que le cuesta muchísimo ayudar a Lolo con las tareas. Y también es consciente de que esta época quedará grabada a fuego en la memoria de sus hijos.
No sólo por el tiempo que ella comparte en aislamiento con Dante (19), Paloma (18) y Helena (15) –los hijos que tuvo junto a Sebastián Ortega (47)– y el pequeño Lorenzo, fruto de su relación con Marcelo Tinelli (60), sino también porque "alguien" se ocupa de registrar los momentos con su cámara.
"Recuerdos que quedarán de esta cuarentena con tres adolescentes, un niño y un cámara encubierto tomando la escena sin autorización", escribió Valdés refiriéndose a Marcelo Tinelli, que registró cómo ella ayuda a Lolo con sus tareas. "Los 'basta' son para el, no para Lolo", aclaró entonces.
Después de ese episodio, no llama la atención que la empresaria haya dejado celebrado que Dante, el mayor, ayudara a Lolo, el hermano más chico, con sus tareas. No sólo porque se sacó de encima una responsabilidad que le pesa, sino también por la felicidad de ver a los hermanos construyendo recuerdos en común.