El presidente ruso aseguró hoy que su país registró el primer ejemplar para combatir el COVID-19 y comenzarían a producirla masivamente en septiembre.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin (67), aseguró hoy que su país registró la primera vacuna contra el coronavirus a la cual bautizaron como "Sputnik V". En la conferencia que brindó, también dijo que una de sus hijas -no especificó cuál de ellas- ya había sido inoculada, para intentar demostrar la seguridad de la dosis desarrollada por el Instituto Gamaleya.
"Espero que nuestros colegas en el extranjero también seguirán su labor y en el mercado de los fármacos y vacunas habrá más remedios que se puedan utilizar", afirmó Putin.
Según el mandatario, la vacuna rusa es "eficaz", ha superado todas las pruebas necesarias y permite lograr una "inmunidad estable" ante la enfermedad provocada por el COVID.19. "Una de mis hijas se aplicó esta vacuna. Creo que participó en los experimentos", dijo Putin, unos minutos después de haber anunciado la homologación de la vacuna, agregando que tuvo un poco de fiebre "y nada más".
El nombre de la vacuna, 'Sputnik V' es en homenaje al conocido satélite ruso, con "v" de "vacuna", y será distribuida el 1 de enero de 2021, según declaró Putin. "Más de 1.000 millones de dosis" fueron encargas por 20 países extranjeros, afirmó Kirill Dmitriev, el presidente del fondo soberano involucrado en su creación, precisando que la fase 3 de los ensayos comenzará el miércoles.
Además, las autoridades rusas señalaron que la producción de la vacuna a gran escala comenzará en septiembre, y las campañas masivas de vacunación empezarían a partir de octubre. Serán voluntarias, insistió hoy Putin.
Rusia se convirtió así en el primer país del mundo en registrar una vacuna contra el coronavirus. Sin embargo, muchos científicos se mostraron escépticos y cuestionaron la decisión de hacerlo antes de los ensayos de fase 3, que suelen durar meses e implicar a miles de personas.
Científicos extranjeros manifestaron su preocupación por la rapidez de la creación de una vacuna de este tipo, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó al respeto de las "líneas directrices y directivas claras" en materia de desarrollo de este producto.
La reacción de la OMS ante el anuncio del presidente ruso corrió por cuenta de su vocero, Tarik Jasarevic. "Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad", señaló en rueda de prensa
Jasarevic explicó que la organización está en contacto con las autoridades rusas y de otros países para analizar los progresos de las distintas investigaciones de vacunas. Según dijo, la organización conducida por Tedros Adhanom se siente animada "por la rapidez en que se están desarrollando las vacunas" y espera que algunas de ellas "se muestren seguras y eficientes".