A los 48 años, el cantante puertorriqueño, que comenzó su carrera en la década del '80, comparte la enseñanza que le está dejando esta pandemia.
Ricky Martin está pasando la cuarentena en su casa de Beverly Hills, Los Ángeles, con su marido, Jwan Yosef (36), su madre, Nereida, y sus cuatro hijos: Lucía (1), Renn (1), Matteo (11) y Valentino (11).
Por elección propia, él es el único que sale de su casa. Así lo contó: "Yo no dejo que nadie salga, porque no quiero que nadie más que yo tenga que exponerse. Confío en mis cuidados y en que desinfecto todo muy bien. Prefiero ser yo quien tome esa responsabilidad. Es fuerte pensar que volverás a casa con algo y que contagiarás a la gente que amas, pero tengo que hacerlo”. Además, contó cómo se maneja cuando siente que un desconocido invade su espacio: "De base, trato de tener mucho cuidado con la gente… La otra vez un tipo estaba muy, muy cerca de mí y le dije: ‘Señor, usted no entiende que estamos lidiando con distanciamiento social, ¿se puede separar un poco más?’. No me reconocen con todo lo que llevo puesto, y si me reconocen, tampoco me importa”.
Además, ya en un tono más reflexivo, el cantante que hace seis díaslanzó el tema Recuerdo dijo: "Una situación como la que estamos viviendo nos enseña que lo material no nos sirve de nada. ¿A quién le importa lo que tengamos si estamos encerrados? Es momento de enseñar nuestra vulnerabilidad. Por eso, hace poco posé para mi marido, Jwan –un artista conceptual con maestría en Bellas Artes que pasó por las mejores universidades del mundo– con mi torso desnudo en casa, delante de un muro".
"¿Sabían que para muchas filosofías tocar con la frente una pared o ponerla contra el suelo significa hacer un eslabón para estar más cerca de Dios? Así que le dije a Jwan: 'Vamos a hacer unas fotos en las que yo esté prácticamente meditando'. Mi espalda representa el pasado, que lo he dejado atrás, porque me pesaba. Siento que lo que llega tiene que ver con derrumbar nuestros viejos muros y crear nuevas leyes de vida. Esa foto de espaldas y su simbolismo también será la portada de mi disco", dice haciendo referencia a Pausa, su último trabajo.
Al respecto, cuenta: "Empecé a escribirlo hace un año, pero lo grabé durante el confinamiento. Siempre supe que tenía que empezar con Simple, la canción con Sting, porque 'las cosas grandes siempre son simples'. Fijense que a pesar de haber sido compuesta hace nueve meses, lo que cuenta es algo muy relevante, que tiene que ver con dónde estamos hoy, y el mensaje que nos da la vida".
En cuanto a la idea de volver a cantar sobre un escenario y frente a un público enloquecido (como el del Movistar Arena, que pisó en su última visita a Buenos Aires), él dice: "Yo no he cancelado mi gira. Estoy seguro de que regresaremos a tocar, a dar esa experiencia cultural. Vamos a encontrar una fórmula para que todo el mundo esté seguro".
