Luego de que la conductora dijera que la periodista renunció al programa Hay que ver (el 9) “porque se quería ir, dejándome a mí en un lugar muy feo”, la panelista dobló la apuesta.
“Pensé en llamarla cuando se me pasara la calentura –admitió hoy Marcela Coronel (61), refiriéndose a Denis Dumas (42)–. Pasa que fui razonando las cosas, supe que se enteró de mi enojo, y me dije: ‘¡Pero la que tiene que llamar es ella! No puede ser que ella, que me maltrató al aire, no me llame...’”, y ya no hubo marcha atrás respecto a su alejamiento de Hay que ver, el ciclo que compartían durante las tardes de El Nueve, en medio de una pelea inesperada, por intensidad y virulencia.
Todo había comenzado el 10 de julio, cuando Denise, Marcela y el resto de los integrantes del ciclo debatían sobre la flexibilización o no del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Dumas defendía una mayor apertura y Coronel, lo contrario. Mientras Denise hablaba de los padecimientos de las familias sin ingresos y señalaba “Marce, no pasaste hambre. No sabés lo que es llegar a tu casa y no darle de comer a tu hija”, Coronel opinaba: “Cuando se enferme y colapse el sistema, ¿qué hacemos? Es una disyuntiva muy difícil. Hablo desde lo que me dice el sentido común y desde el sistema sanitario, que no da para todo”.
Luego de unos minutos de discusión, el corte dio por finalizado el tema. Fue cuando Marcela se sacó el micrófono, revoleó un alfajor que tenía cerca y, sentada en el living del estudio, comenzó lloriquear al tiempo que José María (Listorti) y el productor intentaban calmarla. No lo lograron: Coronel pidió licencia a la producción, y unos días luego renunció al programa.
Hasta que ayer Marcela le concedió una entrevista al diario La Nación, desde la cual profundizó en la cuestión, con frases bastante fuertes como: “Cuando (Denise) dijo que yo no podía hablar porque tengo la panza llena y no sé lo que digo, para mí terminó el debate. Frente a una discusión todos podemos tener una mirada diferente, pero queda invalidada cuando del otro lado hay alguien que, sin poder argumentar lo que dice, te ataca en tu vida personal“, agregó, entre otras consideraciones contra Denis, que salió a contestarle.
Luego de aquel reportaje, Denise acercó su punto de vista: “Pregúntenle a la gente que nos vio en el aire si yo la maltraté o humillé, como dijo. ¡Cosas horrorosas! A lo mejor hubo alguna frase mía en la que quizá ella sintió que me expresé mal, pero ¿maltratar y humillar? Me parece que nos estamos subiendo a una locura“, manifestó Dumas. Y agregó: “Si me hubiese dado cuenta que algo le hizo mal, lo hubiese hablado ahí mismo. Pero ¡¿cómo voy a maltratar y humillar a una compañero o a alguien que quiero?!”, se preguntó.
Hoy fue Marcela Coronel quien salió a contestarle a Dumas desde LAM (que conduce Ángel De Brito por el eltrece): “Me da risa escuchar a gente que dice: 'Y bueno, no era tan grave'. Sólo yo sé cómo me sentí en ese momento. Mis compañeros lo supieron inmediatamente. Pasaron lunes, martes, miércoles, jueves, ¡y no me llamó en toda la semana! Si sabía que yo no iba al programa por eso y le contaron las cosas como fueron. Pero no me llamó, porque no le importa, no tenía ganas o porque pensó que a mí se me iba a pasar. Pregunto yo: Si como dijo, que me tiene afecto, se entera de que me agarró un ataque de locura, de nervios y me puse a llorar, ¿no me llamás? Porque además soy una compañera que está por debajo de ella, quien tiene el poder de un conductor”, agregó.
“En lo personal –avanzó–, a mí me toca cuando, en un debate, vos no tenés para argumentar y te vas a lo personal. Escucharla me provocó un quiebre, y pensaba: ‘¿Yo también debería contestarle con cosas personales...?’ Y no, a mí me parece espantoso. Si vos no podías argumentar por qué la cuarentena se debería abrir, no lo hablés. Yo ese límite ético no lo paso cuando debato ideas. Si no tengo ideas, me callo. Y si te pasás y tu compañero se sintió mal por lo que dijiste, tenés la posibilidad de pedir perdón. No me tocó en lo personal porque no sabe nada de mi vida privada: si paso hambre, si paso lo otro... No voy a entrar a contar nada”, sostuvo.
Y le dirigió un mensaje “a los que minimizan lo que me pasó: les digo que hay límites que yo no permito que se pasen conmigo, de ella y de nadie, menos en una relación laboral, y menos aún en una relación de poder, el poder que ella tiene como conductora, que no es poco -repitió–. Ella se cagó en mí”, lanzó ofuscada.
Para terminar, Coronel redondeó: “Si bien yo sentía cierto malestar en el programa por estar en un ambiente donde muchas veces debatía contra ocho personajes que piensan diferente, la gota que rebalsó el vaso fue que su conductora me ningunee y no salga a disculparse. Es mentira que yo hablé en los medios antes que con lo La Nación. Es muy pobre su excusa para no llamarme... Me fui por el malestar que me provocó estar con una conductora que durante una semana, sabiendo lo que a mí me pasó, me ignoró. La verdad es ésta: no me llamó y renuncié”.
