El destino quiso que estuviera en Buenos Aires en el momento que Alberto Fernández decretó el confinamiento obligatorio y de ahí no se movió más. No obstante su presencia en los medios uruguayos destaca.
Maximiliano de la Cruz (44) se enfoca en nuevos desafíos en tiempos en los que el COVID lo dejó en la capital argentina junto a su esposa Barby (39) y su pequeño Santino (3). Su otra hija, Candelaria (18) está instalada en Punta del Este.
“Con esta nueva vida se me fueron abriendo puertas, sobre cuando en la televisión que empezó a aceptarse la imagen del Zoom. Sumale a todo eso que estamos en una época en que la gente necesita reírse y olvidarse de sus problemas. Por eso funciona desde el Tik-tok al show del chiste de Quedate en casa. Y es un éxito, porque es lo que precisa el televidente”.
Montó un estudio de TV casero en su casa, su esposa se transformó en su asistente y su hijo participa también.
“En ese sentido la vamos llevando bárbaro. Por suerte Santino la tiene clara y se la banca. El otro día vinieron a grabar un show y estuvimos dos horas. Para el “enano” estaba buenísimo porque miraba un poco, se iba. Era un entretenimiento para él. Y a mí estos tiempos me permiten crear y generar oportunidades”.
Entre ellas Maxi empezó a realizar eventos privados por ZOOM…
“Ya hice varios y Diego Sorondo (su productor) me agendó otros dos para hacer. Al principio me pareció raro, pero me adapté a esa forma de hacer humor. Trato de mantener mi esencia e interactuar con los que participan, pero sin abusar del recurso. Ahí corrés el riesgo de que se desorganice el show. La gente se ríe, al menos eso es lo que se ve en las pantallas. Por momentos me siento como en el living de sus casas. Está bueno”.
Como todo artista, Maxi piensa ya en 2021, sabiendo que el 2020 ha sido un año prácticamente muerto en ese aspecto.
“Quizás pueda tener alguna participación en Polémica (América TV) como hice el año pasado, cuando estuve en La peluquería. De todos modos, ahora estamos armando una serie de humor grabada por Zoom con Nicolás Scarpino y Diego Reinhold (compartieron elenco con Maxi en la obra Como el culo en 2016). Ya se está editando, tenemos dos capítulos y seguramente se cuelgue por YouTube. Mi filosofía es hacer cosas para que surjan nuevas oportunidades. Hay que moverse”.
El capocómico piensa en el día después y en el impacto que sobre el medio artístico tendrá el COVID.
“Me preocupa qué es lo que va a pasar con el entretenimiento y el teatro, en particular. La tv se acomodó mucho más rápido a la nueva normalidad. Pero el otro día vi la foto de un teatro en la Alemania post pandemia, con bastante distancia entre butacas y me sorprendió. Va a estar complicado. Igual creo que la gente va a ir. Está necesitada de sociabilizar, aunque sea guardando distancia y ya tiene incorporado salir con barbijo para cuidarse”
Sobre su padre, el histórico Cacho de la Cruz, Maxi se muestra preocupado por él, pero sabe que se cuida y mantienen una relación a distancia pero permanente.
“Se la está bancando. No te olvides que él es paciente de riesgo, y de verdad. Aparte de la edad (tiene 83) él se cuida todos los inviernos por sus pulmones. Hablamos todos los días y lo noto muy bien. Al principio estaba angustiado por el miedo general que se había instalado, pero con el paso de los días se fue soltando. Está bastante más tranquilo”.
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Producción Gente Uruguay
Fotos: Fabian Uset