La actriz no deja de recibir presentes, pero ya no en su casa sino en la de su ex, Daniel Osvaldo. La ¿pareja? se divierte con la situación: cada vez hay más señales de que ella volvió para quedarse.
Todo empezó cuando el pequeño Morrison "Momo" (6) prefirió quedarse en la casa de su papá, el futbolista Daniel Osvaldo (34) antes que volver al departamento de su mamá, Jimena Barón (33).
En una suerte de catarsis virtual, la actriz y cantante contó que extrañaba a su hijo, luego se quejó porque su ex no contestaba sus mensajes y finalmente reconoció que en la casa del futbolista tiene más espacio y mucho más acceso a la tecnología. Ella decidió ir a buscarlo, pero en un giro ¿inesperado? terminó quedándose en la casa de su ex a pedido de su hijo.
Y, fiel a su estilo, comparte flashes de su vida cotidiana. Lo espió a Osvaldo mientras él entrenaba, intentó encender la chimenea con Momo y celebra cada vez que tiene tiempo de tomar un vino o una cerveza bien fría.
Él también lo cuenta como algo divertido. Los dos coinciden en algo: Jimena se instaló en lo de su ex. Tanto, que el timbre suena todo el día con regalos para... ¡Ella! "Nunca son para mí" se queja el futbolista entre risas. Y todo estaba bien hasta que llegó el regalo más inesperado.
Lo recibió Osvaldo: un puñado de globos con mensajes de bienvenida para la cantante.
