María Paz Ferreyra ya había denunciado en redes los abusos del filósofo. Ahora, después de que la cantante se presentara en la Oficina de Violencia Doméstica, donde declaró durante tres horas, se decretó además, que Taub no pueda acceder al domicilio al que compartían.
"La señora Paz Ferreyra (44) viene a manifestar hechos que se enmarcan dentro de los supuestos de violencia de género. El contenido de los mismos forma parte de la confidencialidad y vamos a preferir no hacerlos públicos hasta que la oficina no emita su informe y haya una resolución por parte del juzgado". Así explicó Cristina Monserrat, la abogada de la artista más conocida como Miss Bolivia, que hoy denunció con apoyo del INADI a su expareja, el filósofo e investigador del CONICET, Emmanuel Taub.
Luego de la resolución del juzgado civil Nº77, que decretó "medidas de protección en los términos de la ley 26.485 y de la 24.417", se dispuso lo siguiente. "Disponer la prohibición de que Emmanuel Taub acceda al domicilio de la denunciante y/o a cualquier otro lugar donde María Paz se encuentre, aún ocasionalmente en un radio de 500 metros. Hágase saber que la prohibición de acercamiento a la persona mencionada importa suspender todo contacto físico, telefónico, de telefonía celular, de correo electrónico, por vía de terceras personas y/o por cualquier medio que signifique la intromisión injustificada con relación a la persona de la nombrada. Como así también se le prohíbe nombrar, exhibir, divulgar, difundir imágenes, datos, informaciones, referencias, audios por sí o por persona interpósita con relación a María Paz Ferreyra".
Además, "el denunciado deberá cesar en los actos de perturbación e intimidación hacia la denunciante, todo ello bajo apercibimiento, en caso de incumplimiento, de dar intervención a la Justicia Penal por el delito de desobediencia (art.239 C.P.)".
En diálogo con GENTE, Monserrat brindó detalles: "Se le pide que cede los actos de hostigamiento, tiene un bozal legal y una perimetral. Y además de las disposiciones del juzgado, quedan a resolverse cosas menores, como qué hacer, de modo pacífico, con las cosas de él que quedaron en la casa de Paz".
"Después de tres horas de relato, un equipo de psicólogos, asistente sociales y abogados determinaron que el relato de Paz era certero y que no había fabulación", cuenta Monserrat, quien le cuenta a GENTE, que aún la denunciante mantiene "una situación trabada con él, de profunda violencia psicólogica". Por eso mismo, su letrada le recomendó cortar vínculo y dejar de responderle con las mismas herramientas, "como explicar el por qué de las fotos, porque retroalimenta la violencia que sufrió".
"El punto de las fotos fue un intento por cambiar el foco y marcar que está loca o que tenía otro propósito y que lo quiere perjudicar", aclara Monserrat, acerca de la estrategia de no referirse a las pruebas que Paz compartió en sus redes. Lo cierto es que "hay distintas fotos que prueban un único hecho de violencia física que se dio al final de la relación".
El abuso que denunció Paz se refiere también, "a una violencia simbólica y verbal que la han desestructurado emocionalmente". Según supo GENTE, los cambios repentinos en la conducta de Taub y distintas agresiones durante la cuarentena desestabilizaron a la cantante. "Él se había ido entre dos y tres veces antes del domicilio. El último episodio se dio en esta última etapa, aunque las agresiones se acrecentaron en los últimos seis meses".
Tal como le recomienda su abogada, Paz por el momento no hablará públicamente "para evitar que se la revictimice y se ponga en duda por qué no denunció antes".
Acerca de ese punto, Monserrat le dijo a GENTE: "Estamos ante un caso de manipulación y de una estructura psicológica deteriorada. Sepamos que no es tan fácil denunciar y aunque sea la autora de Tomate el palo, como a muchas, le costó ejecutarlo".
Recordemos que el martes, Taub se presentó ante la Justicia negando las acusaciones y pidiendo que se investigue, en un intento de limpiar su nombre. "Ser acusado y verme involucrado en un hecho de lesiones y violencia de género resulta terrible por cómo soy como persona, los valores que tengo íntimamente vinculados a la religión que profeso, y mis actividades académicas vinculadas a la defensa de los derechos humanos. Las falsas publicaciones realizadas por la Sra. Paz tienen una connotación no sólo personal sino social, que implican la indignación y el repudio en mi círculo personal, familiar y laboral y, asimismo, de toda la sociedad en general. Reitero nuevamente que niego cualquier tipo de autoría y/o participación en el hecho que se me endilga públicamente".