Este domingo 31 de mayo, a través de una serie de stories, el actor evocó tres significativas fotos de su álbum íntimo.
Benjamín Vicuña (41), tal vez por la añoranza que despunta el aislamiento en otro país, tuvo un domingo nostálgico, lleno de recuerdos. Y fue entonces que compartió esos sentimientos en tres stories de Instagram. Aquí están:
Acerca de sus recuerdos de la niñez, el actor chileno le había contado a GENTE: "Tal vez haber sido el menor de cuatro hermanos, con bastante diferencia de edad, generó un vínculo más fuerte con mi madre". Así se refirió a su relación con Isabel Luco Morándé, con quien se mostró en plenos ochenta, cuando era un niño. Así la recordó en GENTE: "Es una de las figuras más importantes de mi vida".
En esa misma charla con GENTE, hace un año, Vicuña contó los vericuetos del vínculo con su papá, el empresario Juan Pablo Vicuña Parot, quien se oponía a su vocación: "Cuando decidí ser actor dejó de hablarme por dos años. Y, por supuesto, me cortó todo tipo de ayuda económica. Claro que mamá estaba siempre ahí, infiltrada con su apoyo solapado. Se trataba del Chile pos dictadura, cuando esta profesión estaba teñida de prejuicios: los fantasmas de la droga, la promiscuidad y la inestabilidad. ¡¿Cómo me metería en un ambiente donde no conocía a nadie?! En mi familia no había un solo artista, ni lejano, nadie con quien consultar. Viví mi elección como un destierro, como un exilio. Pero supe plantarme".
Con esta imagen recordó a su padre:
Así recordó también su relación con el deporte y sus tiempos de rugbier. "Jugué rugby, de apertura y fullback, en la Universidad Católica e incluso en la preselección chilena. A los 18 aflojé. Había comenzado a estudiar teatro y cuando los docentes se enteraron me obligaron a dejarlo. Me desdoblaba: tenía una sensibilidad extrema para la expresión artística y en el campo de juego era una bestia". "Cuando me creía crudo", posteó Vicuña en su rol de rugbier.