Los duques de Sussex extreman las medidas de seguridad en su casa californiana para tener mayor privacidad.
El Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle establecieron su residencia en una de las grandes mansiones de Beverly Hills, en Los Ángeles, pero descubrieron que no tenían la suficiente privacidad que necesitaban.
La casa perteneciente al magnate Tyler Perry , tiene rutas de senderismo en los alrededores de la propiedad, lo que supone muy poca privacidad, ya que los jardines están a la vista de cualquiera.
Es por eso que este fin de semana decidieron “bunkerizar” la propiedad en donde están pasando la cuarentena junto a su hijo Archie, para poder estar tranquilos.
La remodelación consistió en la colocación de lonas y pantallas opacas en todo el perímetro de la reja que rodea a la mansión.
No se sabe si las remodelaciones han corrido a cargo del propietario o de los inquilinos. Por otro lado también se invirtió en cámaras de seguridad por toda la finca.